Empieza la quincena mágica para los profesionales españoles

Empieza la quincena mágica para los profesionales españoles

La Vuelta a España parece el único objetivo de los equipos profesionales españoles. Pero ese tópico no es cierto. Los conjuntos del pelotón nacional preparan con mimo otro período del año: es la quincena mágica que comienza con Volta a Catalunya y finaliza con Vuelta al País Vasco.

Caja Rural-Seguros RGA ha sido el primer equipo español en anunciar los ciclistas convocados para la Volta: Sergio Pardilla,Lluis Mas,Cristian Rodríguez, Nick Schultz, Nelson Soto, Joaquim Silva y Antonio Molina completan el bloque navarro en la ronda catalana. Más tarde llegará la Vuelta al País Vasco, donde es habitual que se cambian cuatro o cinco nombres y aparezcan más ciclistas de Euskadi y Navarra.

Burgos-BH, por su parte, aún no ha hecho público el bloque de Volta, pero es lógico pensar que acudirá con hombres como Jordi Simón, Jesús Ezquerra, Igor Merino, Pablo Torres, Diego Rubio, Jorge Cubero… El equipo burgalés no está teniendo suerte con la salud de sus jefes de filas. Silvio Herklotz tuvo un virus en el inicio de año y sólo ha podido debutar en Alentejo. Matvey Mamykin ha estado inmerso en la recuperación de su caída durante la pasada Vuelta a España mientras que Jose Mendes se ha fracturado recientemente la clavícula y ayer pasó por el quirófano. De todos modos, la actitud del equipo está siendo muy positiva y corredores como Diego Rubio andan ofreciendo un nivel más que notable.

Euskadi-Murias, por último, tampoco ha hecho oficial los siete elegidos. Pero analizando la alineación en Alentejo (los que corren Portugal no pueden estar en la Volta), es obvio que hay ciclistas que no van a fallar en la cita catalana: Gari Bravo, Héctor Sáez, Mikel Bizkarra o Edu Prades se han ganado a golpe de actuación y resultados un hueco en el bloque de la primera prueba WorldTour del calendario nacional.

Lo cierto es que para los equipos españoles resulta realmente difícil brillar en Volta a Catalunya y Vuelta al País Vasco. Llegan después de varias semanas casi sin competición y se enfrentan a equipos y ciclistas que suelen acudir tras disputar París-Niza y Tirreno-Adriático y, por tanto, con un golpe de pedal inmejorable. Pero la ilusión se mantiene intacta y, sobre todo, permite a los equipos salir de esta quincena mágica con un excelente nivel deportivo, que suele traducirse en victorias en abril y mayo en carreras como Castilla y León, Asturias o Madrid, donde los profesionales españoles suelen estar al mejor nivel del año.