El nuevo calendario de féminas: será posible disputar Vuelta, Giro y Tour

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Foto: Sprint Cycling Agency / Movistar Team

El crecimiento del ciclismo femenino está fuera de cualquier discusión. Y son los grandes organizadores los que, una vez más, van a poner todos sus recursos para consolidar competiciones con impacto mediático internacional. El Giro de Italia tiene tradición y el Tour de Francia y la Vuelta a España tienen el poder de Aso. Pero, además, hay una ventaja competitiva del ciclismo femenino: es posible disputar las tres grandes vueltas.

En 2023 hay cambio de calendario para muchos de los grandes objetivos de la temporada femenina y, especialmente, para las grandes vueltas. Por ejemplo, la Vuelta a España se ha marchado a las fechas que tradicionalmente tenía su prueba masculina para así ser la primera de las tres grandes: se correrá del 1 al 7 de mayo y con siete etapas. ¡Todo un récord!

El Giro de Italia y el Tour de Francia, en cambio, se celebrarán en verano. La primera será el Giro y las fechas previstas son del 30 de junio al 9 de julio. La última será el Tour y está prevista del 23 al 30 de julio, es decir, justo después de la prueba masculina y sin ninguna otra carrera -tampoco masculina- que le pueda restar protagonismo en los medios de comunicación.

Si bien es cierto que las grandes vueltas para féminas no duran tres semanas como las masculinas sino 7-10 días, la gran ventaja es que al ser más reducidas no es incompatible que una corredora pueda afrontar más de uno de esos retos. Es más, Annemiek van Vleuten ganó la general final de las tres carreras en 2022 y sumó dos etapas en Giro y Tour y una en Vuelta. Lo que no se sabía era la distribución de esas competiciones a lo largo de 2023. Ahora es seguro que la disputa de las tres citas es compatible y la propia Van Vleuten ha confirmado en El Pelotón que hará un primer pico de forma alrededor de clásicas y Vuelta a España y un segundo pensando en Giro-Tour.