El gregario Loïc Chetout se retira a los 27 años

El vascofrancés Loïc Chetout (1992) ha decidido poner punto y final a su carrera profesional tras no encontrar equipo para la próxima temporada. Chetout fue uno de los amateurs más destacados del panorama español y corría en Cofidis desde agosto de 2014.

Criado en Baiona, Loïc Chetout creció como ciclista en las carreras españolas. En la categoría junior ganó la Vuelta a Gipuzkoa en 2010, y como sub23 su mayor triunfo fue la Vuelta al Bidasoa en 2014. Además, en 2013 fue cuarto en la Copa de España corriendo en el Naturgas Energía, entonces equipo amateur de la Fundación Euskadi.

Sus victorias en Euskadi le sirvieron para dar el salto a Cofidis a mediados de 2014, donde ha corrido toda su carrera profesional, pero que ha decidido no renovarle la temporada que asciende al WorldTour. Al no recibir ninguna otra propuesta, Chetout se ha retirado del ciclismo profesional.

Sus características de corredor todoterreno le han obligado a sacrificarse como gregario, rol que ha desempeñado, por ejemplo, en dos Vueltas a España, una Milano-Sanremo, una Paris-Roubaix o un Tour de Flandes. «Soy gregario. Trabajo para mis líderes y al final no haré nada, pero si mi líder gana estoy contento y este rol me gusta mucho. Tengo líderes como Laporte y Jesús Herrada que me conocen muy bien. Me gusta trabajar para el equipo, me motiva más que si fuera líder», expresaba a Gara en la pasada Itzulia.

Reproducimos la carta de despedida de Loïc Chetout:

El momento tan temido por tantos deportistas profesionales ha llegado para mí. Al no haber encontrado un contrato, he decidido poner fin a mi carrera deportiva. La bicicleta me llenó y trajo fuertes valores. Me permitió convertirme en la persona que soy hoy, tener corazón, agallas y, sobre todo, cumplir cada uno de mis compromisos y superar constantemente mis límites.

He vivido cosas que pocas personas tendrán la oportunidad de vivir y conocer. Conocí a algunas personas increíbles y otras mucho menos… pero ¿qué es más divertido y glorioso que aprender de la vida a través de una pasión?

Con mucha emotividad, he tenido que tomar esta decisión pensando en todas las personas que me apoyaron y que todavía me apoyan hoy: los aficionados, los amigos y especialmente Thierry Elissalde, mi mentor, sin quien la pasión por la bicicleta nunca hubiera nacido en mí; mis padres, con un apoyo inconmensurable, y todos aquellos a quienes no tengo el lugar para citar pero en quienes pienso.

Cierro un capítulo para abrir otro con la esperanza de que me haga vibrar tanto como montar en bicicleta.