El Giro de Italia llega a Turín: ni un metro llano en un día muy intenso
La segunda semana del Giro de Italia entra en su fase decisiva con un fin de semana repleto de emociones. Para empezar, la 14ª etapa servirá para unir las ciudades de Santena y Turín. No esperen ver las grandes cimas míticas del territorio italiano. Pero tampoco esperen ver un metro llano. Día de máxima intensidad y abierto a todo tipo de sorpresas.
La etapa del sábado es relativamente corta: 147 kilómetros. Pero resulta exigente: 3.000 metros de desnivel acumulado. Hablamos, por tanto, de una etapa de nivel medio-alto en el grado de exigencia para los corredores y que, además, se disputará a través de un circuito, lo que siempre facilita a los espectadores que quieran ir a la carretera para animar a los ciclistas.
El pelotón afrontará dos ascensiones: Superga y Colle della Maddalena. Son dos puertos cortos pero muy duros. En Superga los ciclistas deben superar un puerto de 5 kilómetros al 8,6% y con rampas del 14%. Y en Colle della Maddalena hablamos de 3,5 kilómetros al 8,1%, pero con rampas cerca del 20%. Eso sí, en el final de la segunda vuelta habrá un último repecho ya con la línea de meta muy cerca: Parco del Nobile.
