El Giro, con un trazado de clásica en territorio napolitano

El Giro, con un trazado de clásica en territorio napolitano

El Giro llega a su octava etapa, una jornada con salida y meta en la ciudad de Nápoles y un recorrido propio de una clásica italiana. Con la etapa del Blockhaus a la vuelta de la esquina, habrá que esperar para saber si los corredores deciden aprovechar la oportunidad del sábado o asumen el día con la calculadora en la mano, tal y como ocurrió hace apenas 24 horas.

La octava etapa del Giro de Italia de 2022 presenta un recorrido de 153 kilómetros y un desnivel acumulado de 2.130 metros. Es decir, etapa corto y con numerosos repechos, pero sin grandes ascensiones. El recorrido arranca en la misma línea de meta para subir la colina de Posillipo, ir hacía Bacoli y completar un bucle a lo largo de la costa. Después de Bacoli, los corredores recorrerán cuatro veces el circuito del Monte di Procida (19 km), un repecho de 2,1 kilómetros al 6% de pendiente media.

Las carreteras están bien asfaltadas pero son estrechas, con una interminable sucesión de curvas y cambios constantes de pendiente. Pasado Torregaveta, en Baia, el trazado sube a una pendiente del 14% hasta el Lago Lucino, donde los corredores abandonarán el circuito al final de la última vuelta. La ruta vuelve a Bacoli y Posillipo por el mismo camino, con un largo descenso por la Via Petrarca que lleva a los kilómetros finales en el centro de la ciudad.