El ciclo menstrual y el ciclismo profesional: Cómo regular el rendimiento y adaptar el entrenamiento

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Foto: Pixabay

El período menstrual puede ser una preocupación para muchas mujeres que hacen deporte. El ciclismo no está exento de esta realidad. Algunas deportistas del equipo de ciclismo femenino logran desenvolverse con normalidad, mientras que otras mujeres perciben ciertos efectos físicos, mentales y emocionales durante la conducción, lo cual termina afectando el desempeño.

En ese contexto, los especialistas mencionan la importancia de tener conciencia de lo que le está sucediendo a su cuerpo. Es decir, comprender el ciclo menstrual para controlar su rendimiento.

Cómo lidiar con los períodos mientras conduce

Al igual que la configuración de su bicicleta, no existe un producto exacto para todas las mujeres. A día de hoy, podemos encontrar diversas alternativas de protección sanitaria para manejar su periodo. Por ejemplo, tampones, toallas sanitarias, copas menstruales, analgésicos o píldoras anticonceptivas, almohadillas térmicas.

Cada uno cumple distintas funciones y se adapta a distintas necesidades.

1. Tampones. Es la alternativa sanitaria más común en el ciclismo, ya que son relativamente cómodas. Sin embargo, existe un riesgo muy leve de padecer síndrome de choque tóxico, asociada por el uso de tampones y causada por el cultivo de bacterias estreptococos.

2. Toallas sanitarias. Es una opción adecuada para mujeres que conducen en viajes cortos y con ropa interior normal. Utilizar una toalla sanitaria por muchas horas puede ocasionar rozaduras e irritación. Asimismo, la sangre menstrual más el sudor es un ambiente perfecto para el cultivo de bacterias.

3. Copa menstrual. Son copas de silicona pequeñas y flexibles de grado quirúrgico que se insertan en la vagina y sirven como depósitos para retener el flujo menstrual. Muchos lo consideran un recurso eficaz en el deporte femenino y la vida cotidiana. Las copas menstruales poseen una capacidad de 30 ml, pudiendo así mantenerlas hasta 12 horas, dependiendo de la cantidad de flujo menstrual de cada mujer. Aunque suenan complejas, una vez que aprendas a insertarlas, son fáciles de usar.

4. Analgésicos. Es muy común tomar analgésicos para aliviar los cólicos menstruales. Los analgésicos de venta libre, como naproxeno, ibuprofeno y acetaminofén, pueden combatir los dolores palpitantes en la parte baja del abdomen. Sin embargo, siempre debe consultar con su médico antes de consumirlos.

5. Píldoras anticonceptivas. Muchos atletas recurren a píldoras anticonceptivas para tener períodos más ligeros y regulares. En algunos casos, las píldoras también logran disminuir los síntomas. Sin embargo, al igual que cualquier otro medicamento, es fundamental consultar con un especialista para conocer los efectos secundarios.

6. Almohadillas térmicas. Una compresa térmica, produce calor y alivia dolores en distintas zonas del cuerpo. La “terapia de calor” promueve el flujo sanguíneo venoso en el cuerpo. Favorece la producción de sustancias químicas analgésicas. Las almohadillas térmicas siempre deben ser tibias, nunca demasiado calientes.

7. Hacer ejercicio. Existe una interacción entre el ejercicio regular y el ciclo menstrual. Numerosas investigaciones científicas afirman que mantener la actividad física puede mejorar el estado de ánimo y ayudar con los calambres.