Cyrille Guimard: «Pogacar puede ganar los cinco Monumentos»

Cyrille Guimard es uno de los mejores directores de la historia del ciclismo. Ex seleccionador francés y responsable en muchos de los triunfos de Hinault y Fignon, ahora ejerce de comentarista de televisión. En cyclismactu.net hizo un repaso de la temporada tal y como suele hacerlo: sin pelos en la lengua.

«Los mejores momentos de la temporada fueron el Mundial y las dos primeras etapas del Tour de Francia ganadas por Alaphilippe y Van der Poel. Son momentos muy intensos, tanto a nivel deportivo como a nivel emocional. Es entonces cuando te das cuenta de que, cuando la emoción se impone a todo lo demás, eres capaz de superarte a un nivel que sería difícil de imaginar en tiempos normales. Lo que hizo Van der Poel, salir en la primera subida de Mûr-de-Bretagne y luego ganar, es un logro extraordinario», detalla Cyrille Guimard.

El técnico francés considera que el ciclismo ha cambiado: «En primer lugar, tenemos ciclistas con una gran personalidad, mucho carisma y, por supuesto, un potencial muy superior a la media. Estos corredores, y podemos añadir a Evenepoel, han cambiado la forma de competir. Lo hemos visto en el Tour, pero no sólo. En el Tour, aparte de las etapas reservadas a los sprinters, la carrera no se ganaba al sprint, la mayoría de las veces era un solo hombre el que ganaba, partiendo de la escapada. Este es quizás el Tour en el que hubo más llegadas en solitario. El ciclismo cambió porque los corredores lo hicieron cambiar. Los ciclistas ya no utilizan automáticamente el pinganillo -aún un poco por desgracia- y les vemos tomar la iniciativa y no preocuparse de si lo que hacen está bien o mal. Esto es cierto para Alaphilippe, Van Aert, Van der Poel y Pogacar, estos son corredores que rompen los códigos y hacen estallar todo lo que estaba normalizado. Esto es importante y espero que sigamos con este ciclismo ofensivo».

Foto: Deceuninck-Quickstep

Sobre Pogacar, Guimard anota cuando le preguntan si puede ganar los cinco Monumentos: «Sobre su potencial, respondo que sí. Ha hecho ciclocross y bicicleta de montaña, la París-Roubaix no le hará daño. Tiene el poder y el peso. El único problema para ganar los cinco Monumentos es que tiene que pensar en ganarlos. Si se dice a sí mismo ‘durante dos años haré la Vuelta a Flandes y la París-Roubaix’, todavía hay muchas posibilidades de que gane una de ellas. Bernard Hinault no quería hacer la París-Roubaix, para él no era ciclismo, pero cuando quiso hacerla, terminó cuarto en 1980 sin preparar la carrera y luego ganó al año siguiente. Después está la Milán-San Remo, pero si quiere salir en el Poggio, o incluso antes porque es totalmente capaz de ello, necesitará que el gran Alaphilippe, el gran Van Aert o el gran Van der Poel vayan detrás de él. Y en el peor de los casos, puede incluso establecerse en un sprint. Y hay que recordar que Pogacar sólo tiene 23 años».

Guimard, además, aprovecha para atizar a Arnaud Démare. El francés de Groupama se excusó hablando de un pelotón de dos velocidades, lo que siempre ha sido una insinuación clara hacia el dopaje. Guimard salió al paso de esta afirmación: «No estoy de acuerdo con eso por una sola razón. Podríamos haber formulado la misma idea el año pasado cuando fue el ciclista que más carreras ganó. Quizá el año pasado sus adversarios se decían ‘hay un ciclismo de dos velocidades, mira a Arnaud Démare’. Sólo hago la pregunta, no tengo ninguna opinión particular. Psicológicamente, está claro que no estaba en la misma dinámica que el año pasado. Se estrelló en el Tour, luego en la Vuelta, no estaba físicamente preparado y explotó en todos los sprints. Junto a él, teníamos a Fabio Jakobsen, que salió del infierno y que tenía una moral de muerte, ganó tres etapas en la Vuelta. Incluso le gritó a su compañero de equipo Florian Sénéchal cuando éste le sacó de la rueda antes de pasar a ganar. Es un verdadero guerrero, cuando está en el último kilómetro, es un killer«.