Bas Tietema llega a Roubaix con más de una hora de retraso
Los focos de la París-Roubaix se posaron y muy merecidamente sobre Dylan Van Baarle, pero también hay espacio en las noticias para señalar la pequeña hazaña de un corredor anónimo: Bas Tietema llegó al velódromo de Roubaix con más de una hora de retraso pero con lágrimas en los ojos por la emoción de finalizar el Infierno del Norte, aunque fuera del tiempo máximo concedido por el jurado técnico.
«Las duchas aún tienen agua caliente», dijo Bas Tietema a WielerFlits como resumen del retraso acumulado durante la París-Roubaix. Este anónimo ciclista de Bingoal tiene una trayectoria deportiva de lo más curiosa. Estuvo en el equipo de jóvenes de BMC durante tres años para luego pasar por An Post-ChainReaction, Beat Cycling Club y Allinq, con resultados siempre discretos.
Tietema ha tenido la oportunidad de su vida con Bingoal. Deportivamente no está rindiendo a un nivel interesante, puesto que suma seis abandonos en siete clásicas. Eso sí, sus vídeos en Youtube le han dado una gran popularidad. Analizando la París-Roubaix, Tietema comenta: «Esperaba un poco más. Al principio fui bastante bien. Pero no me quedaba ninguna energía. En las primeras tres horas y media rodamos realmente a un ritmo serio, lo que hace que sea aún más difícil la parte final. Creo que he llegado bastante lejos. Había tipos a mi alrededor que se bajaron, pero yo quería rodar lo máximo posible y no subir la bici al coche. Quería llegar así a Roubaix. En el camino tuve que parar una vez por el paso de un tren, pero había mucha gente allí para ayudarme. Los agentes de policía y la gente de los alrededores me dieron agua y bebidas. En algún momento, me he recuperado. Nunca pensé en dejarlo, pero realmente era el infierno del norte«.
FOTO: @BasTietema