Barceló se luce en los Alpes y Mario González en Huy

El Euskadi-Murias ha vuelto a ser actor principal en el Tour of the Alps (2.HC, Italia), con Fernando Barceló (1996) en la fuga del día, mientras que Sergio Samitier (1995) mantiene el maillot de la Montaña.

Combatividad. Valentía. Juventud. Personalidad, en definitiva, del Euskadi-Murias allí donde compite. Barceló ha mostrado su calidad -ayer lo hacía Samitier- en una fuga numerosa y quedándose solo con Gesbert (Arkea) y cazado a 6,5 kilómetros el aragonés.

En meta, Mikel Bizkarra y Mikel Iturria entraban cerca de los mejores, 15º a 27″ y 19º a 50″, respectivamente. Iturria es 16º en la clasificación general. Samitier, por su parte, sigue líder de la Montaña a falta de las dos últimas jornadas y lucía el maillot en el podio.

Foto: Euskadi-Murias

Jon Odriozola, mánager deportivo: «Por segundo día consecutivo hemos estado en la fuga y cerca de rematar. Barceló es otro joven valor de futuro que muestra sus condiciones. Algún gran triunfo llegará con esta actitud que gente nos agradece cada vez más. Todavía nos quedan dos oportunidades en Italia». La cuarta etapa se disputa en 134 kilómetros entre Baselga di Pinè y Cles 134 km, con los altos de Forcella di Brez (1ª, km 73) y Passo Predaia (2ª, km 115), para un total de 2.730 metros de desnivel.

Cara y cruz en las Ardenas

En la Flecha Valona, la mala suerte para el equipo comenzaba antes de empezar, con Óscar Rodríguez enfermo; el navarro, principal baza del equipo, se retiraba en el kilómetro cinco afectado por una severa gastroenteritis, y se informaba a la organización de la carrera para su conocimiento. El médico del equipo, el doctor Ozcoidi, confirmaba que el corredor Óscar Rodríguez ha sufrido «un cuadro de gastroenteritis con náuseas, vómitos y diarrea. No sabemos exactamente la causa, posiblemente un virus. Seguiremos de cerca su evolución».

Oscar Rodríguez: «He pasado muy mala noche con vómitos y diarrea y apenas he podido dormir y descansar. Me da una pena enorme porque era una carrera importante para el equipo que me ilusionaba y, además, tenía muy buenas sensaciones». Con el paso de las horas, Óscar Rodríguez se encontraba mejor y su participación en el Giro dell’Appennino, del domingo, se decidirá en los próximos días. Lamentablemente, otros corredores se veían afectados por síntomas de gastroenteritis y las averías y los cortes por caídas.

Mario González era la cara para el equipo, con los mejores, excelente, en el segundo paso del exigente circuito final en el Muro de Huy. El cántabro comenzaba en un grupo destacado la última vuelta y lucía el maillot del Euskadi-Murias en un escaparate inigualable. Finalmente, pagaba el esfuerzo y se descolgaba del grupo de favoritos en los últimos diez kilómetros para llegar a meta como el sexto corredor Profesional Continental.