ARD demuestra que se puede sancionar por dopaje a atletas inocentes

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Foto: A.S.O./Charly Lopez

El periodista Hajo Seppelt y el equipo de redacción de ARD han realizado un reportaje televisivo que amenaza con hacer temblar los cimientos de la lucha contra el dopaje en el deporte profesional: los deportistas pueden ser sancionados a pesar de ser totalmente inocentes.

El reportaje empieza con el caso de Simon Getzmann, jugador suizo de balonmano al que se acusó de ser culpable de haberse dopado. Getzmann se enfrentó a una carrera deportiva arruinada, a la pérdida de su medio de vida y a los consiguientes problemas psicológicos. Desesperado, hizo analizar la última pastilla de un paquete de analgésicos en busca de sustancias extrañas. ¡Y tuvo el golpe de suerte más importante de su vida!

Debido a un error de producción, la pastilla contenía rastros de hidroclorotiazida, un agente deshidratante prohibido en el deporte, que había sido responsable de su positivo. Más de un año después, fue absuelto. Pero a pesar de todo el alivio, Getzmann asumió: «Mi caso lo demuestra: Se puede ser positivo, pero no haberse doparse».

A partir de ahí arranca la historia de un experimento dentro de un reportaje titulado: «Doping Top Secret-Guilty» (Dopaje-Máximo Secreto-Culpable). El Instituto de Medicina Forense del Hospital Universitario de Colonia y ARD demostraron que se puede boicotear a cualquier atleta del mundo provocándole un control positivo.

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Foto: LaPresse

Los investigadores administraron pequeñas cantidades de diversas sustancias anabolizantes a 12 personas a través de la piel utilizando una sustancia portadora, es decir, tocando brevemente la mano, el cuello o el brazo del supuesto deportista. El análisis inicial de las muestras realizado por el reputado laboratorio de control del dopaje de Colonia reveló, en las 12 personas sometidas a prueba, una sospecha clara de dopaje. Los rastros eran detectables en el laboratorio hasta 15 días después de la administración de las dosis extremadamente bajas de esteroides anabolizantes.

El director del laboratorio de Colonia, Mario Thevis, lo reconoce: «Si las muestras hubieran procedido de atletas, muy probablemente habríamos tenido que dar un resultado positivo en muchas de las muestras tomadas. El atleta sería definitivamente castigado, posiblemente hasta cuatro años».

El reportaje deja en el aire la posibilidad de que un sabotaje muy sencillo acabe con la sanción de un deportista inocente, algo que ya ocurrió -aunque sin sabotaje premeditado- con el caso del jugador de balonmano Simon Getzmann.