Yates no se confía: «Sé bien que en un día se rompe todo»

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Foto: PhotoGomez Sport

Simon Yates no se confía en absoluto. Es el líder de la Vuelta, sí. Es el más fuerte de los hombres de la general, también. Pero queda una etapa dura y él tiene ya la experiencia suficiente como para saber que las cosas se pueden torcer en un momento.

«Todavía no doy esto por ganado. La carrera acaba mañana, sé de buena mano que todo puede irse al garete en un día así que tengo que seguir centrado«, ha dicho el británico antes de la última etapa de montaña de la Vuelta, que puede ser su primera ‘grande’ tras el golpe asestado hoy.

Yates afirma que la de hoy ha sido una de las subidas «más lentas» que ha hecho a la Rabassa. Y la conoce bien porque vive en Andorra. En cualquier caso, ha admitido que no suele hacerlo por «la vertiente más larga» como en este caso.

Sobre su ataque a 10 de meta, ha confesado que no esperaba sacar de punto al resto tan pronto. Simplemente vio que podía cerrar el hueco con Kruijswijk, Pinot y Quintana y lo hizo: «Me sentí bien y me decidí. Cuando vi que había sacado tiempo me puse a rodar al máximo ya hasta meta», ha comentado.

Al final, ha reflexionado, todo se basa en una cuestión de mentalidad: «Cuando voy líder no hago planes para defender, sino que trato de ir siempre al ataque. Y más en este caso en que la distancia era mínima. Es mi forma de correr, la que más me gusta. Y ganar la Vuelta sería la guinda a una gran temporada», ha sentenciado.

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