Wilco Kelderman y Pinot, ‘heridos’ en los cortes

La etapa de San Javier, con ese final caótico provocado a medias por el viento y por un accidente con un bolardo que dividía la carretera después de una curva a derechas, dejó algunos damnificados de importancia y gravedad. Sobre todo de cara a la general hubo dos ciclistas que casi se despidieron de sus opciones: Wilco Kelderman y Thibaut Pinot.

Al francés le acabó pillando el corte decisivo después de la caída. «Eligió el peor momento para retrasarse», dijo en rueda de prensa su compañero y ahora líder de la Vuelta, Rudy Molard. Peor suerte tuvo Wilco, que salvó el primer corte de la caída y, cuando ya empezaba a sacudirse la tensión del cuerpo, un pinchazo no muy bien gestionado por las asistencias terminó por dejarlo fuera de juego.

Ambos perdieron 1’40» y ahora se sitúan en el entorno de los tres minutos frente al líder. En cualquier caso, pinta peor para Pinot que para Kelderman. El neerlandés se ha mostrado muy fuerte en estos primeros días y la avería fue mecánica, no física por caída. Así que la forma sigue ahí intacta y las ganas de hacerlo bien también. Ahora está a 2’50» de Molard, unos dos minutos por detrás de los primeros favoritos a la general.

Foto: Groupama-FDJ

Y tiene la contrarreloj de Torrelavega dentro de semana y media. Allí podrá recuperar parte de la ventaja que lleve perdida y quitarse a mucha gente de encima. Peor se le pone a Pinot, que está a 3’08» y por lo visto en sus últimos meses no es en absoluto ni la mitad de fiable que Kelderman en la lucha individual. Con toda la gente que se les ha puesto delante, tendrían que hacer una verdadera exhibición para ganar la Vuelta. Pero aún no están del todo descartados para asaltar el podio.

Kelderman, de todas formas, no lo da todo por perdido. Y hace bien porque no lo está: «Estaba dentro, pero con el pinchazo, entre el cambio de bicicleta y demás ya me llevaban un minuto. Luego el equipo hizo un gran trabajo, pero por supuesto que estoy decepcionado por perder tiempo», dijo. Además, avisa de que tiene ganas de dar guera: «La Vuelta no ha terminado». Ayer les tocó a ellos, mañana puede ser otro. El ciclismo muchas veces las toma donde las da.