José Cabedo y Rubén Pérez, la nueva hornada de directores españoles (II)
Mamykin, en el centro de la imagen, durante la presentación de la Vuelta el pasado mes de enero. Foto: Unipublic
Si Jorge Azanza (Fundación Euskadi) y Jesús Hernández (Polartec-Kometa) lideran la nueva hornada de directores españoles en la categoría Continental, también es justo que citemos dos nuevos nombres que debutarán en 2018 en profesionales: José Cabedo (Burgos-BH) y Rubén Pérez (Euskadi-Murias).
José Cabedo apenas tiene 32 años. Pero acumula una dilatada trayectoria en el ciclismo: fue ciclista amateur y ha sido durante años un verdadero motor del ciclismo de base en la provincia de Castellón, donde se ha encargado de la organización de una prestigiosa prueba élite y sub23 (la Volta a Castelló), pero también de uno de los mejores equipos júnior, el Castillo de Onda. Y todo ello sin olvidar su paso por la dirección del equipo amateur Seguros Bilbao.
La familia Cabedo está totalmente unida alrededor del ciclismo. Víctor falleció en un trágico accidente durante uno de sus entrenamientos y cuando ya apuntaba maneras de estrella en el seno de Euskaltel-Euskadi. Ahora, Óscar toma el relevo. Fue uno de los mejores amateurs españoles en 2017 y ha sido uno de los elegidos por Julio Andrés Izquierdo para dar el salto de categoría. Pero lo más importante es que su hermano mayor, José, llevará la gestión del día a día de la plantilla, un trabajo que incluye muchas veces labores más burocráticas que deportivas pero que acaba siendo fundamental para el desarrollo del potencial de todos los corredores.

Foto: Luis Ángel Gómez / Photo Gomez Sport
El otro debutante en la categoría profesional, Rubén Pérez, también viene con un destacado bagaje como técnico, ya que ha dirigido al Euskadi-Murias en la categoría Continental. Además, tiene en su pasado una dilatada trayectoria como ciclista profesional. Corrió en Euskaltel-Euskadi desde 2006 hasta 2013 y logró triunfos como el de Bayern Rundfahrt, una prueba alemana de reconocido prestigio.
Rubén Pérez, por tanto, tiene la gran ventaja de conocer muy bien a prácticamente toda la plantilla del Euskadi-Murias de 2018. Su función es la de apoyar a un Jon Odriozola que ejerce cada vez más de mánager general y que delega el día a día de la parcela deportiva en un Rubén Pérez que a buen seguro saca partido de su conocimiento como hombre rápido para estrujar las posibilidades de un grupo que ha confeccionado el bloque alrededor de hombres combativos, de buenos escaladores, pero sobre todo de hombres rápidos como Eduard Prades, Jon Aberasturi, Mikel Aristi o Enrique Sanz.
Jorge Azanza y Jesús Hernández, la nueva hornada de directores españoles (I)