Jon Aberasturi, de Japón a casa: «He recuperado mi identidad»

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Aberasturi, ocho triunfos en 2017. Foto: Nippo-Vini Fantini

Desde su localidad natal, en Vitoria, Jon Aberasturi analiza un periplo de dos años en Japón, en el Team Ukyo, donde, de manera muy positiva, ha recuperado las sensaciones que atesoraba como velocista. En 2018, regresa a caso con el Euskadi-Murias.

“Me llevo dos años de vivencias, de valores, de buenos compañeros, pero, sobre todo, haber recuperado mi identidad como corredor. Volver a sentirme ciclista”, recalca con firmeza.

No es para menos. Sus victorias, aunque su humildad le impide recordarlas todas, han sido numerosas. Pero, si se le pregunta, recuerda dos: la misma. Repetida en el tiempo. En el Tour de Corea: “En 2016 abrí la lata allí a nivel UCI, aunque antes ya había ganado en la Japan Pro Tour. Pero ganar en Corea, con el nivel de esa carrera y repetir este año en la misma etapa, fue especial”, recuerda.

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Aberasturi, vencedor en Japón. Foto: @tourofjapan

En concreto, ha sumado ocho victorias UCI en 2017: una etapa en el Tour de Tailandia y en el Tour de Japón, dos en el Tour de Korea, dos del Tour of Qinghai Lake, una en el Tour Taihu Lake y esta última en el Tour de Hainan. Asimismo, siete segundos puestos.

Pero, lo mejor de las victorias, del esfuerzo, ha sido el premio posterior. Regresar de nuevo a Euskadi, donde su carrera quedó parcialmente cortada: “Jon Odriozola siempre me ha seguido de cerca y, por suerte, mis resultados le han convencido para darme una oportunidad en Murias, y no pienso defraudarle”, afirma seguro.

Ahora, su calendario, que en su mayor parte había sido asiático, tornará a “la normalidad deseada”: “Al haber conseguido la licencia Procontinental, tenemos la posibilidad de ir a la ‘Itzulia’, la Volta a Cataluña o la Vuelta a España, es algo muy a tener en cuenta”, afirma con una gran sonrisa. Preguntado por sus preferencias, no duda un instante: “Me encantaría correr la de casa, la ‘Itzulia’, pero también la Vuelta a España siempre y cuando haya suficientes etapas al sprint que me puedan favorecer, si no, no tendría problema en pedir un calendario alternativo”, desvela rotundo.

No siente que Euskadi-Murias deba depender de él: “Por supuesto debo mostrarme al sprint e intentar ganar, pero el equipo tiene muchas más bazas: Tenemos a Gari Bravo o Bizkarra para generales, Prades y Enrique Sanz pueden aportar garantías para finales complicados, con subida”, analiza.

En definitiva, hay motivos para el optimismo: “Tenemos muy buen equipo, y queremos que la gente se ilusione. En mi caso, tengo la confianza, las ganas y la motivación necesarias para intentarlo. Sólo hace falta que también haya suerte”, finaliza.