Alaphilippe quiere pasar página: «Necesito divertirme y volver a ganar»

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Foto: Deceuninck-Quickstep

Julian Alaphilippe será una de las grandes ausencias en el Tour de Francia. La caída sufrida en la Lieja fue muy dura y no ha tenido tiempo para llegar en forma al inicio de la ronda gala, por lo que se ha quedado fuera. Ahora intenta pasar página y piensa en nuevos retos: necesita recuperar la ilusión, divertirse… y ganar.

«Había una gran parte de mí que esperaba tomar la salida en el Tour, que se decía a sí misma que era posible. Pero la otra parte era mucho más realista porque sé lo dura que es esta carrera, lo que requiere. En los últimos tres años siempre he empezado el Tour en un estado de forma pletórico. Ahora me siento cansado, disminuido. No sé si hubiera podido ser competitivo durante tres semanas. Entiendo la decisión del equipo. En los Campeonatos de Francia, sufrí mucho a pesar de estar en un papel secundario. En el Tour, no podía permitirme el lujo de ir a rueda en el pelotón. No podía soportar pasarme el mes de julio sufriendo, sólo para complacer a la gente. Me hubiera gustado competir, pero estoy demasiado limitado», explica Julian Alaphilippe.

Sobre la caída en la Lieja-Bastoña-Lieja, Julian Alaphilippe explica: «Recuerdo el sonido del impacto. Lo que más me marcó fue el hecho de estar en una angustia respiratoria. No puedes hacer nada, no tienes control. Me emociona volver a hablar de ello. Y nadie me vio en la zanja, excepto Romain (Bardet) que intentó ayudarme cuando vio mi estado. Le estaré eternamente agradecido por el gesto que tuvo conmigo. Todavía hoy es un gran problema para mí…».

La caída ha cambiado muchas cosas en la vida de Alaphilippe. También su visión del mundo: «No soy el mismo de antes, eso está claro. Antes de esa caída, ya había vivido un año deportivo muy complicado, no siempre estaba donde quería estar físicamente. Hubo muchos contratiempos, estuve enfermo, me caí tres veces, me hice muchas preguntas. Esa caída en Lieja se sumó a todo eso y dejó su huella. Es, con mucho, el más grande de mi carrera, cambió muchas cosas. Es parte de mí, es la razón por la que soy así ahora. He cambiado, me tomo las cosas de otra manera«.

El plan deportivo para Alaphilippe pasa por correr un calendario alternativo al habitual: la clásica de Plouay, las clásicas de Canadá, la Vuelta, el Giro de Lombardía… son competiciones que se presentan como posibles en una preparación que se basará en una concentración en altura en Livigno y el Mundial de Australia como verdadero objetivo, aunque Alaphilippe aclara: «Quiero divertirme y volver a ganar. Quiero que la mala suerte me deje en paz. Quiero olvidar estos últimos seis meses, seguir adelante. Quiero volver a ser el verdadero Julian».