La I Vuelta a Cantabria Femenina reúne a más de 150 corredoras cadete y junior
El cartel oficial.
Cuando se concibió la idea de una Vuelta a Cantabria femenina, pocos imaginaban que su nacimiento vendría rodeado de circunstancias tan excepcionales. Pero a partir de este viernes, por primera vez la ‘Tierruca’ tendrá una carrera en la que se medirán los mejores valores de futuro del ciclismo femenino.
La I Vuelta a Cantabria – Trofeo Liberbank nace con el objetivo de convertir a la región en un referente del ciclismo de formación. Con la organización del CC Noja, Sportpublic y el CC Meruelo, el apoyo del Gobierno de Cantabria, Liberbank, los ayuntamientos de Meruelo y Ampuero, y la Federación Cántabra de Ciclismo, esta nueva carrera de tres jornadas aspira a ser una parada obligatoria para todas las ciclistas del norte de España.
Pese a las dificultades obvias del momento en que vivimos, la participación de la carrera en su primera edición ha superado las 100 cadetes inscritas y 57 juveniles. Unos números que marcan el interés de las más jóvenes por el ciclismo y el auge de este deporte entre el público femenino.
Foto: Ibai Otaola / CC Meruelo
La carrera se disputará en formato Challenge, con una clasificación determinada en base a puntuación en función del puesto alcanzado en cada etapa. La primera será una cronoescalada a La Bien Aparecida, el emblemático santuario de la región, tras 5,2 kilómetros de subida. Estamos ante el más antiguo de los tres ‘trofeos’ de la carrera, pues cumple su cuarta edición este año.
Para el día siguiente, San Mamés de Meruelo acoge un circuito exigente, con varios repechos y múltiples cambios de ritmo y, sobre todo, la cuesta final del Barrio de la Iglesia. Las junior cubrirán 56,4 kilómetros, mientras que las cadetes recorrerán 30 kms. Más larga, pero también más tendida y rápida, será la última jornada en Santa Cruz de Bezana, con 39 kilómetros para las cadetes y 58,5 las junior, que se disputará el domingo en horario de mañana. Sin duda, tres emocionantes días de ciclismo femenino por varios rincones de la geografía de Cantabria. Y, a buen seguro, una cita que en el futuro será de paso obligado para todas las jóvenes promesas de la bicicleta.
