El nueve ideal del Giro 100: De Dumoulin a Rolland

dumoulin-quintana-nibali-sunweb-giro-italia-2017-18ª-etapa

Dumoulin, Quintana y Nibali, en Ortisei. Foto: LaPresse - Gian Mattia D'Alberto

El Giro de Italia alcanzó su emocionante final con el triunfo de Tom Dumoulin, el primero para él, por delante de Nairo Quintana y Vincenzo Nibali, dos veteranos de los podios en las grandes vueltas. Fernando Gaviria, en las llegadas masivas, y Mikel Landa, en la montaña, fueron otras dos atracciones de la carrera rosa.

Ilnur Zakarin, Omar Fraile, Gorka Izagirre y Pierre Rolland completan el nueve ideal y particular de Zikloland del Giro del Centenario.

Tom Dumoulin (1990, Team Sunweb).
El merecido ganador del Giro 100. Hasta sus rivales, Quintana y Nibali, lo han admitido. Era el rival de los escaladores… y les ganó hasta en su propio terreno. En Oropa se hizo grande, aún más, con su victoria. Entonces, ha confesado, pensó que podía ganar. La diferencia la había conseguido en Montefalco, 2:07 a Nibali y 2:53 a Quintana. La diarrea de Bormio –“seré recordado por ello”, bromeó el domingo- no le descompuso del todo; resistió en Ortesei y sufrió en Piancavallo, “pura agonía”, y cedió el rosa; pero se vació en Asiago para perder solo 15″. Entonces ganó el Giro 2017 y lo remató en Milán, 1:09 al italiano y 1:39 al colombiano. El Giro era suyo, el primero de un holandés, y de su equipo, el Team Sunweb, que le arropó hasta donde pudo, sin Kelderman, el que tenía que ser su mejor gregario en la montaña, el que chocó con la moto de policía antes del Blockhaus y provocó el efecto dominó en el Team Sky.

nibali-dumoulin-giro-italia-2017-20ª-etapa

Nibali y Dumoulin, en Asiago. Foto: LaPresse – Massimo Paolone

Fernando Gaviria (1994, QuickStep).
Cuatro etapas y la maglia ciclamino… en su debut. Y con 22 años. El colombiano ganó en Cagliari (3ª), Messina (5ª), Reggio Emilia (12ª) y Tortona (13ª), superior a Greipel y Ewan, aun cuando alemán y australiano no se fueron de vacío. Ellos se retiraron; el americano, no. Quería terminar, para aprender y hacerse más corredor. Y no ha pasado desapercibido, en fuga y haciendo caballitos en los puertos. Como Peter Sagan. El colombiano apunta tanto o más alto incluso que el eslovaco. Esto está por ver y escribir, lo que sí ha confirmado en el Giro del Centenario es su extraordinaria potencia y habilidad, lanzado por un veterano y un viejo zorro como Max Richeze. Ya despierta la admiración y el respeto de sus rivales.

Mikel Landa (1989, Team Sky).
Ha sido protagonista, como quería, en la última semana, pero no como él había soñado. Él quería disputar el podio, pegarse con Quintana en las cumbres de los Dolomitas, como hizo en 2015 con Contador, y lo ha conseguido a medias. Pese a la caída y el varapalo del Blockhaus, llegó a casi 27 minutos, supo encontrar nuevas motivaciones y no paró hasta conseguir una etapa. Tercero en Oropa, cedió ante Nibali en Bormio y ante Van Garderen en Ortisei. No cejó en su empeño y alzó los brazos en Piancavallo, solo, por si acaso. De paso, acumuló puntos en la Montaña, coronó el Stelvio por sus dos vertientes, la Cima Coppi, pese a que no miraba a la maglia azzurra con deseo; él quería luchar por el rosa. Con el paso de los días, ha sabido valorarlo, y con el tiempo, lo hará aún más. Su filosofía se define aquí: “Me he vuelto a divertir y he hecho que la gente lo pase bien. Eso es lo que más me llena”. De lo que no hay duda es de su fabulosa última semana y de que tiene el nivel suficiente para ganar un Giro.

landa-sky-giro-italia-2017-19ª-etapa

Landa celebra su victoria. Foto: LaPresse – Gian Mattia D’Alberto

Nairo Quintana (1990, Movistar Team).
El colombiano fue el más regular, pero tampoco estuvo super en la montaña y no ha marcado diferencias en su terreno. Dio primero en el Blockhaus y parecía el patrón de la carrera. No fue el de 2014. “Si Nairo fuera el de hace tres años, el que ganó el Giro, hoy les habría sacado cinco minutos a todos”, aseguraba José Luis Arrieta, su director deportivo, en Asiago. Parece exagerado porque sus rivales han crecido. Su currículo en las grandes vueltas es indiscutible: de nueve disputadas, suma dos victorias (Giro 2014 y Vuelta 2017) y cuatro podios. Y a su lado ha tenido un equipo a su servicio y entregado. Imposible dejarse un nombre: Gorka Izagirre, De la Parte, Anacona, Rojas, Sutherland, José Herrada, Amador y el retirado Bennati. Les faltó 31 segundos para repetir.

quintana-movistar-team-giro-italia-2017-14ª-etapa

Quintana, al ataque. Foto: LaPresse – Fabio Ferrari

Vincenzo Nibali (1984, Bahrain-Merida).
Nibali se ha enfrentado a la nueva generación, y ha sobrevivido. De menos a más, como es habitual en él, supo encontrar su sitio y exprimir sus habilidades. No pudo aguantar a Quintana en el Blockhaus, pero después la igualdad ha sido máxima con el colombiano. Por encima, se ha encontrado con Dumoulin, sin embargo. De paso, se llevó su etapa, en Bormio, al batir in extremis a Landa. Es su noveno podio en una grande desde 2010; solo se ha bajado del pedestal en 2015, y fue cuarto en el Tour de Francia. En el Giro: 3º 2010, 2º 2011, 1º 2013, 1º 2016 y 3º 2017.

Ilnur Zakarin (1989, Team Katusha-Alpecin).
El incansable y espigado tártaro se ha vaciado y ha terminado quinto, lastrado por la última contrarreloj. Solo le faltó la guinda: segundo en el Etna, en Oropa y en Asiago. Tres semanas y tres segundos puestos. Fue en esa penúltima etapa donde Zakarin destapó su ambición máxima y lanzó la carrera en el Monte Grappa, a más de 70 kilómetros. Él, y su equipo, Mamykin y Kiserlovski, quisieron reventar la carrera. Es su confirmación como vueltómano, después de la caída que le apartó del Giro 2016.

fraile-dimension-data-giro-italia-2017-11ª-etapa

Fraile, extraordinario. LaPresse – D’Alberto / Ferrari / Paolone / Spada

Omar Fraile (1989, Dimension Data).
Su exhibición en Bagno di Romgna quedará para el recuerdo. En fuga con Landa primero, y rematando a Rui Costa o Pierre Rolland en la meta. A lo grande. Supo esperar su momento y vaya si remató. Sin duda, ha dado un paso más en su carrera. No fue casualidad pues venía avisando: al ataque en La Redoute o Ans en toda una Lieja o con otra demostración en el Tour de Yorkshire, de la mano de su compañero Pauwels. Incluso vistió la maglia azul de la Montaña hasta que llegaron los Dolomitas y Landa. Y terminó con gas, como demuestra que estuvo con los mejores en la agónica penúltima jornada en Asiago. Hay nuevo cazador en el pelotón.

Gorka Izagirre (1987, Movistar Team).
Otro vasco, fiel en este caso a Nairo Quintana. Entregado al colombiano, su escolta y su portavoz hacia sus compañeros, no desaprovechó su oportunidad en Peschici. El guipuzcoano alcanzó una merecida victoria por su trayectoria y de altura pues batió a dos cazadores como Visconti y Luis León Sánchez -el murciano ha completado un Giro excelso-. Cuando está en forma, es capaz de disputar carreras al máximo nivel, así lo demostró en el Tour Down Under, hasta que una caída le apartó del podio, o en la París-Niza, cuarto, solo por detrás de Henao, Contador y Daniel Martin. Su hermano Ion se destapó en 2012 en Falzes; Gorka recogió el testigo cinco años después en Peschici.

gorka-izagirre-movistar-podio-8ª-etapa-giro-2017

Gorka Izagirre, ganador en Peschici. Foto: Bettini / Movistar Team

Pierre Rolland (1986, Cannondale-Drapac).
El francés encontró la recompensa a su dedicación y combatividad en Canazei. Luchador incansable, siempre al ataque, se le adelantó Fraile en Bagno di Romagna -ya lo intento también en el Etna-. No cejó en su empeño, como siempre, y cuando se juega tanto alguna vez se gana. El galo disfrutó en Canazei y, de paso, dio una necesitada victoria a su equipo. Después, no se cruzó de brazos, y buscó otra victoria en Piancavallo, aunque esta vez se encontró con Landa en el camino.