El Alto de la Retuerta apunta de nuevo a juez de la Vuelta a Burgos

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Sara Martín y Eider Merino, con los maillots morados de líder. Foto: Daniel Peña

La Vuelta Ciclista a Burgos femenina ya está en plena cuenta atrás, a falta de poco más de una semana para su comienzo. La organización ha preparado tres etapas, como estos años atrás, con un menú variado para las corredoras participantes, que de nuevo se espera que sean muchas: el año pasado hubo prácticamente 300 inscritas.

El sábado 28 se disputará la primera etapa en Medina de Pomar, con un recorrido de 27 kilómetros al que las elite y sub23 darán tres vueltas -81 en total-, mientras que las junior completarán dos giros y las cadetes uno. Una jornada que será a buen seguro exigente, pero donde no habrá puertos puntuables de montaña, así que el ritmo de las corredoras hará mucho al no tener una dificultad montañosa que marque la etapa. Además, este primer parcial hará las veces de Campeonato de Castilla y León.

Para la jornada siguiente, 29 de abril, llega la etapa reina en Villarcayo. Una vez más, el Alto de la Retuerta será la gran dificultad montañosa del día y, por tanto, también de la carrera. En este caso las elite y sub23 harán 94 kilómetros, por casi 56 de las corredoras junior.

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Sara Martín, con los puños en alto. Foto: Daniel Peña

Sara Martín define la segunda etapa de la Vuelta a Burgos como “la más decisiva debido a las dos ascensiones que se hacen al Alto de Retuerta, el puerto no es muy largo, pero sumado al fuerte ritmo con el que vamos a llegar y el cansancio cuando afrontemos la segunda subida va a provocar que en las rampas más duras de este puerto se pueda vivir un ciclismo de ataque, del que me gusta a mí.”

“Es una etapa propicia para dar espectáculo, hay muy poco terreno para recuperar y las ascensiones a este puerto tan exigente, se adapta fenomenal a mis condiciones, espero volver a estar en las mismas condiciones que el año pasado y luchar por la Vuelta a Burgos«, explica la vencedora junior del año pasado.

Además, la ausencia de contrarreloj también hará más decisiva esta jornada: “Sin la contrarreloj y el predominio de etapas rompe piernas, en esta edición de la vuelta va a pasar mucha factura el desgaste acumulado, convirtiéndose en un factor decisivo la recuperación, todos los días tendremos que estar atentas, no vamos a tener ninguna etapa tranquila«, ha cerrado.

Para el lunes 30 queda la última jornada, una etapa inédita con salida y llegada en la localidad de Poza de la Sal, de la que de momento los organizadores no han dado muchos más detalles. En 2017 la victoria general fue para Eider Merino, mientras que Sara Martín hizo propio en junior y Eva Anguela ganó la categoría cadete.