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Tour de Francia 2018: La montaña de los Alpes y los Pirineos, al detalle

El propio Froome señala a esta etapa como la reina del Tour: Madeleine, Croix de Fer y Alpe d'Huez.

El Tour de Francia 2018 ha presentado un recorrido montañoso sin duda, muy exigente, con tres primeros actos en los Alpes (10ª, 11ª y 12ª etapas) y tres más, decisivos, en los Pirineos (16ª, 17ª y 19ª). La organización ha apostado por cimas míticas y clásicas y otras más nuevas e incluso inéditas.

El Tour 2018 tiene 25 puertos puntuables (HC, Primera, Segunda) dos más que en 2017 y tres menos que en 2016, pero llama la atención su concentración, 11 son en las tres etapas alpinas y diez en las tres pirenaicas; los otros cuatro se suben en el Macizo Central. Esos números contrastan con los kilómetros contrarreloj, solo 31 de individual, el penúltimo día, y en la contrarreloj por equipos de Cholet en la tercera etapa.

La FDJ de Thibaut Pinot hacía un buen resumen en su Twitter:

Los finales en alto en puerto de categoría son tres, Rosière y Alpe d’Huez, en los Alpes, y el Col de Portet, en los Pirineos; Mûr de Bretagne y Mende son dos repechos explosivos. Los escaladores, como Nairo Quintana, sonríen; otros como Mark Cavendish, no tanto.

La primera semana -las primeras nueve etapas- estarán marcadas por los nervios, la CRE, el terreno de Bretaña y sobre todo por los 21 kilómetros de pavés, en 15 sectores, en Roubaix. Tras la primera jornada de descanso llegará la triple ración de los Alpes.

El Montée du plateau des Glières es la principal atracción en el final de Le Grand Bornand, una pared de 11,2% con 2 km sin asfaltar, aunque muy lejos de meta. Ojo a sus porcentajes en sus 6 km: 9,9% / 9,8% / 12,1% / 12,3% / 9,8% / 12%. Quedará el durísimo encadenado de Romme y la Colombière, y un descenso de 15 kilómetros hasta la llegada.

Martes 17 julio. 10ª etapa: Annecy – Le Grand Bornand, 159 km

El segundo acto mide solo 108 kilómetros con el durísimo Bisanne de entrada más, sin descanso, Pré y Roselend seguidos, si bien el final es más tendido en La Rosière que por primera vez acoge una meta; su dureza se concentra entre los kilómetros 7 y 13 de un total de 17,6.

Miércoles 18 julio. 11ª etapa: Albertville – La Rosière, 108 km

La etapa reina de los Alpes, y quizá del Tour, desembocará en las 21 curvas de Alpe d’Huez, con un total de 5.000 metros desnivel. El perfil es clásico, Madeleine y Croix de Fer como aperitivos.

Jueves 19 julio. 12ª etapa: Bourg-Saint-Maurice – L’Alpe d’Huez, 175 km

El Macizo Central sumará más exigencia la segunda semana antes de alcanzar los Pirineos tras la segunda jornada de descanso.

De primer plato, nada menos 218 km con tres puertos de entidad en los últimos 70, Portet-d’Aspet más Menté y la ascensión al Portillon, a 10,5 de meta.

Martes 24 julio. 16ª etapa: Carcassonne – Bagnère-de-Luchon, 218 km

El techo del Tour se alcanzará al día siguiente en la cima del Col du Portet, a 2.215 metros, por encima de Saint-Lary-Soulan, ojo, 16 km al 8,7%… en una etapa de solo 65 kilómetros, con el Peyragudes de salida y la pares de Val Louron.

Miércoles 25 julio. 17ª etapa: Bagnères-de-Luchon – Saint-Lary-Soulan, 65 km

Saint-Lary-Soulan (Col du Portet).

Tras una jornada de respiro, el Tour 2018 se decidirá entre Lourdes y Laruns, 4.700 metros de desnivel en 200 kilómetros a dos días de llegar París, en otro trazado clásico, Aspin, Tourmalet y el encadenado Bordères y Aubisque -sus 7 primeros kilómetros no bajan del 8% para suavizarse después hasta la cima, a 20 km de meta.

Viernes 27 julio. 19ª etapa: Lourdes – Laruns, 200 km

La última montaña del Tour: Bordères y Aubisque.

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