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Tour de Francia 2018: Las claves del recorrido (Perfiles)

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Foto: ASO

Quince tramos de pavés camino de Roubaix, , la combinación de dureza y explosividad de Alpes y Pirineos, con muchas novedades como Plateau de Glières, y la crono final, puntos clave del recorrido edición del Tour de Francia 2018. La organización redobla la apuesta por formatos de etapas de montaña cortas y pocos kilómetros contrarreloj, si bien vuelve la crono por equipos.

PRIMERA SEMANA: Viento, CRE, Bretaña y Roubaix

Las principales primeras espadas del pelotón han reaccionado con unanimidad a la hora de alertar de las trampas de la primera semana de carrera, sin ninguna llegada en altura y donde se esperan la mayor parte de las llegadas masivas del Tour de 2018, entre cinco y seis.

Los primeros días en la salida especial en la región del Vendée se esperan con el peligro del viento, con dos primeras jornadas sin dificultades, con el principal riesgo de los abanicos. Si los cortes no toman presencia, las primeras diferencias se harán en la contrarreloj por equipos, 35 kilómetros alrededor de Cholet.

La quinta etapa en Bretaña, con el final explosivo de Quimper, se las trae, mientras que la séptima y la octava tienen una alta posibilidad de ver brillar a los velocistas.

El perfil final de la 5ª etapa.

Entre medias, una oportunidad para los cazaetapas en la sexta, con doble paso por el Mur-de-Bretagne, dos kilómetros al 6,9%, donde acaba la etapa y donde el explosivo Alexis Vuillermoz fue el último ganador en 2015.

El Mur de Bretagne, dos veces.

Sin embargo, la etapa más temida es la novena, antes del primer día de descanso: la anunciada etapa de Roubaix, con nada menos que 15 tramos de la célebre clásica para un total de 21,7 kilómetros adoquinados. En una etapa parecido empezó a encarar su triunfo en 2014 Vincenzo Nibali, y a pesar de no contar con los tramos más complicados, la acumulación de estos pondrá a prueba a los favoritos del Tour.

La etapa del pavés.

SEGUNDA SEMANA: Pirineos y Macizo Central

Después de la primera jornada de descanso hará aparición en escena una montaña que ya nunca parará hasta el final del recorrido, en el caso de la segunda semana, con los Alpes y el Macizo Central. Tomarán protagonismo subidas inéditas, como es el caso del Plateau de Glières (una subida de seis kilómetros, dos de ellos sin asfaltar, a una pendiente media del 11,2%) en la primera jornada de alta montaña con final en Le Grand Bornard, donde también se subirán Croix Fry, Romme y Colombière.

Pirineos, primer acto.

También será inédita la llegada en altura de La Rosière (17,6 km / 5,8%) el día siguiente, en una jornada corta de solamente de 108 kilómetros con las subidas a Bisanne (12,4 km al 8,2%, Pré y Roselend.

Pirineos, segundo acto.

Pré, Roselend y Rosiere.

Y para rematar los cerca de 5000 metros de desnivel esperados en la 12ª etapa, con final en la célebre estación de esquí de Alpe d’Huez. Dos colosos como Madeleine y Croix de Fer endurecerán una jornada que Chris Froome no ha dudado en señalar como la etapa reina del Tour de 2018.

Pirineos, tercer acto.

Croix de Fer y Alpe d’Huez.

Y de los Alpes se pasará directamente al Macizo Central, que combinará etapas sinuosas con el final en alto en Croix de Neuve (3 km / 10,1%) Mendé (Stephen Cummings fue el último ganador en 2015 en un final donde Purito Rodríguez se estrenó en el Tour en 2010 y suele haber batalla entre los favoritos). Cazaetapas y corredores de la general buscando sorprender deberán luchar antes de una semana final que también se espera brutal.

El final en Mende.

TERCERA SEMANA: Alpes y crono vasca

Tres grandes etapas darán como resultado unos Pirineos que tendrán de todo, empezando por la segunda etapa más larga de esta edición del Tour, con nada menos que 218 kilómetros con final en Bagnère-de-Luchon en que se subirán Portet d’Aspet, Menté y Portillon.

Primera de los Alpes.

Y de esta jornada de fondo se pasará a la etapa más experimental de todo el recorrido, «una especie de contrarreloj de tres puertos», en palabras de Alberto Contador: solamente 65 kilómetros pero con las subidas a Peyragudes, Val Louron-Azet, y una de las grandes atracciones, el inédito Saint-Lary-Soulan/Col de Portet con sus 16 kilómetros al 8,7%.

Segunda de los Alpes.

Val Louron y Saint-Lary-Soulan.

Explosividad antes de una jornada que se espera más tranquila en Pau y la vuelta a la última etapa de montaña de la carrera, con cerca de 4700 metros de desnivel acumulado en los 200 kilómetros entre Lourdes y Laruns. Una verdadera maratón por los clásicos pirenaicos: Aspin, Tourmalet (subido por la vertiente por la Mongie), Soulor y Aubisque, coronado a 20 kilómetros para la meta, darán la última oportunidad a los escaladores antes de la única crono individual de la carrera.

La última de los Alpes.

Encadenado Bordères y Aubisque.

Serán 31 kilómetros entre Saint-Pée-sur-Nivelle y Espelette, pero a pesar de ser la única contrarreloj individual no tendrá un recorrido para especialistas: el trazado se prevé sinuoso en el País Vasco francés, incluyendo la Côte de Pinodieta con sus rampas del 21%.

La crono final.

La última jornada decisiva antes de la tradicional etapa de los Campos Elíseos, en París, que en 2018 tendrá 115 kilómetros y coronará al vencedor de una carrera llena de novedades.

Recorrido Tour 2018, al descubierto

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