La suspensión de las clásicas de Canadá hace que el calendario WorldTour quede más limitado que en años anteriores. Los ciclistas que deseen llegar en forma al Mundial tienen un par de alternativas: disputar la Vuelta a España… o afrontar Bretagne Classic-Ouest France, conocida como Plouay.
La carrera incluye un repecho final exigente, pero no suele ser suficiente para que un corredor en solitario pueda romper la disciplina del gran grupo y ganar la clásica. Eso sí, Plouay tampoco es terreno abonado para un sprint de 150 ciclistas. Así que hablamos de una cita que ofrece oportunidades para diferentes estilos de corredores y que verá el regreso a la competición de nombres muy atractivos dentro del pelotón mundial, con Tadej Pogacar y Julian Alaphilippe a la cabeza.
En la cita y al margen de los equipos WorldTeam, también han sido invitados los conjuntos ProTeam franceses y, por primera vez, la organización ha premiado a Burgos-BH con una plaza entre los equipos elegidos. Será la primera cita en la historia de Burgos dentro del calendario WorldTour y en una carrera que no sea española, así que un reto exigente para los discípulos de Julio Andrés Izquierdo.