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Giant TCR Advanced Pro 0 Disc 2021: ¿Alguien da más? (50 horas test)

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Foto: Oskar Matxin / Zikloland

Ya habíamos adelantado desde aquí en Zikloland algunas impresiones de la Giant TCR 2021, pero estas últimas semanas hemos podido exprimirla bien a fondo. Era una bicicleta que dentro de mi entorno teníamos muchas ganas de ver ya que, tras cinco años sin grandes cambios de diseño en su cuadro, era inevitable uno, algo que habían cocinado lentamente en el gigante taiwanés, con pasos lentos pero muy firmes.

Al desempaquetar la bici, premontarla y compararla visualmente con las de 2020, verdaderamente no ves una mejora significativa o tan transgresora como lo fue aquella primera TCR de Mike Burrows en el año 1998. Lo que más nos llama la atención es que han integrado el latiguillo del freno delantero en la horquilla. Sorprende el hecho quizás de que no se incluya una integración total del cableado como en sus hermanas la Defy (aunque en lo que hemos visto las de 2021 ha vuelto a tenerlo no integrado) o la Propel, y más cuanto el mercado tiende hacia ello (ver galería de fotos Giant TCR Advanced Pro 0 Disc 2021).

¿Y eso por qué? Es tal vez una intuición mía, pero quizás es una bici que ha recibido el feedback de los mecánicos de sus equipos como el CCC, y le han comentado lo complejo de estas integraciones, el tiempo que requiere su montaje, o lo que implica un cambio de rodamientos de dirección con estos sistemas: de 15 minutos sencillos, a casi el triple de tiempo, si no tienes contratiempos, que requiere sí o sí soltar los latiguillos del freno delantero y trasero, y montaje de nuevo más purgado del mismo para poder extraer la horquilla, y eso en los grupos con cambios electrónicos. Mientras los mecánicos exigen soltar los cables del cambio y su posterior ajuste.

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

Otro detalle en esa misma línea es el hecho que las cabecillas de los radios vuelven a estar visibles en las renovadas ruedas SLR1, lo cual facilita mucho la tarea del centrado de la rueda si esta lo requiere ya que al ser tubeless, requiere cambiar el fondo de llanta en cada centrado, más el engorro de mancharte con los restos de líquido sellante. Tal vez estos detalles a un cliente final no le sean relevantes, pero inciden directamente en los precios de los mantenimientos, y sobre todo en los precios finales de las bicis: más tiempo de montaje en la cadena, es más coste de producción, y por lo tanto más encarecimiento del producto. Algo que seguro que en Giant han tenido muy en cuenta.

¿Entonces qué tiene de nuevo esta TCR? Para darnos cuenta de estos detalles, tenemos que fijarnos y analizar a fondo la bici. Estéticamente ya hemos visto que la horquilla presentaba una de ellas, al estar el latiguillo oculto, cosa que han logrado sin ganar peso en la horquilla, pero manteniendo toda la solidez y rigidez anterior, cambiando la forma con respecto a la anterior versión. Todas las formas de los tubos han cambiado levemente, para una mejor aerodinámica. Por ejemplo, la zona de la pipa de dirección experimentando un adelgazamiento y unas líneas más marcadas; la tija ahora presenta un plano en la zona posterior al estilo de las tijas D-Fuse, en vez de la forma de gota de agua anterior. ¿Es entonces más rápida que los modelos anteriores?

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

En el anterior reportaje, nos comentaban que a 200w ganaba en 40 kms 34”, aunque sin especificar sobre qué modelo se comparaba. Así que me decidí a hacer una prueba de campo con otros modelos de Giant TCR Advanced Pro 1 de 2016 que tenía a mano, también de la misma talla. Existen diferencias entre ambas, como los perfiles de las ruedas y que una lleva disco y la otra freno mecánico. La prueba la realice el mismo día, con una variación de 40 minutos entre una y otra, sin cambios de viento relevantes, sobre un recorrido circular llano de 14 km, y con una potencia de media idéntica (250w) calculada con el mismo potenciómetro. ¿Sería la última versión del buque insignia de Giant más rápida que su predecesora? Pues sí, la nueva TCR fue bastante más rápida, mucho más de lo que me esperaba: ¡exactamente 1:30 más veloz! Eso me llevo a plantearme si quizás el perfil de las ruedas influyera demasiado.

¿Y qué ruedas lleva entonces? Las ruedas en toda la gama TCR Advanced Pro son un modelo propio de Giant: las SLR 1. Son unas ruedas de carbono de 42mm de perfil y tan solo 1.452 gr de peso limpias, por lo que las hace muy polivalentes y versátiles también en las subidas. Como prácticamente todas las gamas, sus ruedas vienen ya de serie preparadas para el sistema de neumáticos tubeless que tanto sorprendió a nuestro compañero en la visita a Giant España. En este caso, yo nunca me animaría a salir sin repuestos, no por la desconfianza en el sistema (lo llevo usando ya cuatro años), sino porque nunca sabemos que nos podemos encontrar en nuestras salidas.

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

Además las ruedas vienen con los neumáticos más competitivos de Giant, concretamente unos Cadex de 25mm de ancho, ligero y con muy buen agarre, que van en consonancia con el carácter competitivo de esta bici. Sí que es verdad que es recomendable con estos modelos en concreto que tienen menos goma revisar en cada salida las presiones, ya que son algo más porosos que la gama de Giant (Gavia o Gran fondo);estas son más densas al tener más goma y la presión permanece estable más tiempo.

Entre los datos que me llamaron la atención, fue que la nueva TCR admitía unos neumáticos de hasta 32mm, algo que comprobé montando unas Giant Gran Fondo de 32mm, dejando paso entre el neumático y la horquilla y las vainas traseras. Puede parecer algo banal, pero a mí me pareció bastante interesante, ya que podemos optar por adquirir unas ruedas quizás más troteras y equiparlas con neumáticos de entre 28-32 mm para uso más diario, para eso días de invierno de carreteras sucias y húmedas o incluso adentrarnos en vías de grava o tierra bien compactada para salir un poco de nuestra rutina. Ya habíamos señalado también anteriormente que ahora las cabecillas de los radios han vuelto al exterior de la llanta, un detalle menor, pero que facilita mucho la tarea del centrado de ruedas, aunque no creo que lo tengas que hacer a menudo dado la experiencia con estos modelos.

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

No nos podemos olvidar que esta bici viene también equipada con el potenciómetro Power Pro de Giant con sensores en ambas bielas, lo que hará medición más real. Algo que se aprecia sobre todo en que no tiene tantos picos cuando varía la pendiente, y es más sensible en los sprints. Su calibración es sencilla y se puede realizar fácilmente a través de ciclocomputador, o través de la app RideLink de Giant, la cual va un pelín lenta, pero en la que los más friquis podrán ver incluso el par que ejercemos en cada tramo de pedaleo con cada biela; es decir, podemos ver la eficiencia del pedaleo, tal y como explicaba Iván Velasco en uno de sus artículos. La carga quizás es más aparatosa que otro potenciómetro, hay que conectar un cable con 2 tomas en forma de Y, una para cada biela, donde lleva unos pequeños imanes y unos relieves para fijarse. Lo mejor de este sistema es que la carga es por contacto, y no por anclaje USB o pila, los cuales, a la larga, suelen dar algún problema de estanqueidad.

Evidentemente este gadget puede parecer algo superfluo, más orientado a ciclistas de “competición”, pero también nos puede ser de gran ayuda para aquellos más cicloturistas ya que nos ayudará a regularnos mejor en esfuerzos largos, y hacer las salidas cortas algo más dinámicas y entretenidas. Para ello siempre sería conveniente repasar algunos de los artículos que nos dejaron Aritz Arberas o Jorge Azanza, o directamente ponerte en contacto con algún preparador físico para poder interpretar mejor estos datos.

Otro aspecto que ha sido totalmente renovado ha sido el sillín. Hemos pasado a un estilo de sillín más corto, algo más ancho y con una nueva espuma que mejora el confort, algo que pudimos comprobar tras 50 horas sobre el mismo. Aunque como bien sabemos, esto es algo bastante personal.

Algo que no ha cambiado es su increíble comportamiento en carretera que siempre ha caracterizado a las TCR: esa sensación de rigidez, esa facilidad para ponerte de pie y acelerarla a la salida de cada curva, la facilidad para realizar las trazadas en los descensos; o correcciones si nos encontramos con algún obstáculo, a pesar de lo cual no se han olvidado del confort ya que a pesar de tener que agachar el lomo en este modelo, no tuve la más mínima molestia y la sensación de que la tenía bajo control.

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

Otra cosa que tampoco ha cambiado es la casi insuperable relación entre el equipamiento y el precio de la bici: 4.990 euros por una bici de 7 kilos (concretamente 7.5 con pedales Shimano Ultegra y portabidones en una talla S), con ruedas de perfil de carbono tubeless, potenciómetro a doble biela y Ultegra Di2 ¿Alguien da más?

Como bien la han definido desde el departamento de márketing de Giant, título que me robaron (era el que tenía elegido para esta bici, antes de verlo en su web) es «la bici total de competición», sin alardes innecesarios, rápida, polivalente y funcional. ¿Te la vas perder?

Foto: Oskar Matxin / Zikloland

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