Icono del sitio Zikloland

Aurum Magma test: Una bicicleta de autor

Aurum-Magma-Contador-test-014

Charlando con Alberto Contador e Ivan Basso tras nuestra entrevista el mismo día que presentaron la Aurum Magma a nivel mundial, Contador preguntó: “¿qué es lo primero que has sentido cuando has arrancado?” Que la bicicleta que han confeccionado fuera “la más rápida” es una de las principales preocupaciones en el proceso de diseño, fabricación, pruebas y puesta en escena de esta nueva marca y de sus dos protagonistas.

Días antes de esa presentación donde se desveló el significado final de esa ‘A’, en Zikloland ya disfrutábamos de la Aurum Magma. Habíamos rodado con ella guardando escrupulosamente el embargo editorial y mantenido una discreción absoluta para no revelar el nombre final de la marca ni el modelo. En cualquier caso, ya teníamos un mínimo criterio con un par de salidas para poder responder a Alberto dando nuestro primer veredicto: “Desde las primeras pedaladas sientes que es una bici ligerísima. Pero es cuando tiras a arrancar cuando notas que se dispara. Y es muy fácil manejarla y muy agradecida cuando subiendo te pones de pie”.

Contador asintió sonriendo, seguramente porque más allá de ser la respuesta que esperaba, tenía una opinión más para refrendar que desde la primera impresión de un usuario ajeno a su entorno y a los ciclistas de su equipo Kometa-Xstra, habían lanzado sin vuelta atrás la bicicleta que cumplía con todos sus requisitos y expectativas (ver la galería de fotos).

A partir de aquí y en las posteriores salidas para seguir probando y exprimiendo la Aurum Magma, nos acabamos de dar cuenta que, efectivamente, es una bicicleta para ir rápido -o al menos pretenderlo- aunque hagamos un uso más relajado de ella del que obviamente va a hacer el propio Contador, los ciclistas de su equipo profesional u otros usuarios que tengan más nivel, mejor condición física que nosotros o que incluso compitan a cierto nivel. No obstante, en cada salida y especialmente cuesta arriba, sí nos hemos esforzado por tratar de sacar partido a esa ligereza y demás virtudes anunciadas.

Poniéndonos de pie y batiéndola con fuerza, comprobando cómo avanza, bajando dos-tres coronas al piñón con el SRAM Red Etap AXS y metiendo un extra a nuestro esfuerzo… Así hasta tener un criterio más firme que esa primera respuesta que dimos a Alberto Contador. Una respuesta que tras meterle kilómetros y los (modestos) vatios disponibles a nuestro nivel, podemos reafirmar. Es ligerísima aun con freno de disco y sobre todo es explosiva para poder trasladar al lector que es rapidísima, aunque evidentemente no podemos ni vamos a afirmar que sea la “más rápida del mercado”.

Otro de los aspectos que llama la atención de la Aurum Magma es el diseño en conjunto de la bicicleta. Una máquina que llama poderosamente la atención por su finura y sus líneas delicadas. Se puede resumir en una frase del propio Contador: “No creemos en lo aero”. Aunque convendría desarrollar y explicar convenientemente este parecer, nosotros interpretamos que ‘no creer en lo aero’ significa no tener un cuadro con tubos sobredimensionados o con unos tirantes traseros bajos, tal y como marcan las tendencias actuales en los principales fabricantes que han unificado sus conceptos ‘granfondo’ y ‘aero’ en una sola montura.

La Magma de Aurum cuenta con unos tirantes altos y finos, clásicos y que la distinguen si la miras desde atrás o te fijas de forma lateral. La marca explica que esto “aumenta la rigidez lateral para una mejor eficiencia en la transmisión, pero permitiendo flexar ligeramente de forma vertical para que la tracción no se pierda en pequeños baches e imperfecciones de la carretera”. En esa zona trasera, también mantienen que la fibra de carbono utilizada específicamente en esa sección “flexionan verticalmente lo suficiente para absorber la rugosidad de la carretera”.

En definitiva, y nuestra experiencia al rodar varias horas y sobre diferentes firmes, es que la Aurum Magma es una bicicleta de pura competición pero a su vez lo suficientemente cómoda para afrontar esas salidas largas que nos generan una mayor fatiga. En este punto, parece una obviedad nombrarlo, pero también es necesario acertar con la talla y el ajuste ideal de dirección y altura de sillín. Por comentarlo rápidamente, la marca ha puesto a disposición del usuario un amplio rango de tallas: de la 50 a la 61.

Más allá del tallaje, aquí también entra en juego una característica propia de la Magma: su “Head Tunnel”, que es un orificio en el tubo de dirección para canalizar el cabelado de frenos en el cuadro y también el cable para un sistema Shimano Di2. Este diseño “Head Tunnel”, según la marca, permite usar una dirección, potencia y manillar estándar para de esta forma aligerar el conjunto de la bicicleta. Es decir, Aurum no ha diseñado un sistema de manillar y potencia integrada o ‘cockpit’, algo que facilita encontrar las mejores posiciones y medidas para encontrar la posición biomecánica óptima del ciclista.

Para acabar de describir la bicicleta, es necesario ir ahora a la zona delantera. El equipo de Aurum utiliza dos avances de horquilla diferentes según la talla del cuadro buscando de esta forma un equilibrio entre una dirección rápida y también con la estabilidad a alta velocidad. En nuestras salidas de prueba hemos puesto especial atención a estos detalles del comportamiento de la Magma en las largas bajadas y en algún curveo rápido. En ningún momento hemos notado sensación de inestabilidad ni vibraciones exageradas en esta zona, por lo que se puede justificar esa ‘rigidez torsional’ anunciada en las dimensiones del tubo diagonal del cuadro.

Componentes: sólo tope de gama

El montaje de la Aurum Magma de este test es con el grupo SRAM AXS Red Etap, ruedas Zipp 303 de medio perfil con potencia Zipp SL Speed, Manillar Zipp SL Ergo y la tija de sillín también de esta familia de Zipp, de fibra de carbono. En la propia web de Aurum, en la sección para configurar y comprar de forma directa las bicicletas se pueden observar al detalle los tres montajes diferenciados, que básicamente son con el grupo Dura Ace Di2 pero con ruedas y componentes ENVE u otro montaje con Lightweight.

Existe también la opción de comprar el cuadro por separado para montarlo ‘a capricho’, siendo compatible con grupos mecánicos o con otras ruedas más modestas que las tres opciones que Aurum ofrece de serie.

En test anteriores ya nos habíamos familiarizado con el grupo wireless de SRAM y con sus 12 velocidades y dentados diferentes en platos (48-35) y piñones (10-33). Salir del convencionalismo de las medidas compact de 50-34 o las 11 velocidades no supone ningún quebradero de cabeza y ni mucho menos ninguna dificultad. Es cuestión de ir probando el desarrollo adecuado, del placer de elegirlo sobre la marcha especialmente en las subidas con ese tacto preciso del SRAM AXS. Aquí hay poco que descubrir y de lo que preocuparse, tan sólo que las baterías del desviador delantero y la caja trasera de cambios están bien cargadas para que no nos vayan a dejar tirados en plena ruta.

El hecho de que Aurum ponga a disposición tan sólo estos montajes tope de gama y elevados de precio se resume en una frase que Alberto Contador dijo en la presentación: “Sólo nos planteamos componentes que estén a la altura del cuadro y de todos los esfuerzos que hemos hecho”. En el futuro tal vez haya espacio para otros montajes intermedios a la venta, pero desde un punto de vista de distinción y puramente estético, es de recibo que la puesta en escena de esta bicicleta cuente con estos rangos y no tenga medias tintas. Esta bici llama la atención por sí misma y por quién la ha hecho posible, de ahí esta selección. Desde el punto de vista del rendimiento se podría establecer un debate paralelo, pero no viene a cuento en esta prueba.

Alberto Contador, Ivan Basso y todo el equipo de Aurum se ha esforzado por diseñar, construir, configurar y lanzar a la venta una bicicleta de autor. A su vez, por cuidar un relato atractivo que encaja con la experiencia y las altas exigencias de ambos exciclistas, para trasladarla así a los usuarios que estén dispuestos a hacer un desembolso importante sabiendo e interpretando bien lo que están comprando. Una bicicleta rápida, ligera, lo suficientemente cómoda para subir largos puertos y echar horas sobre el sillín y, no menos importante hoy en día, que les distinga por sus componentes y prestaciones.

Tras algunos kilómetros, ponerla al límite dentro de nuestras limitadas posibilidades físicas, comprobar el comportamiento del cuadro y los componentes y -también hay que decirlo- ver cómo esta bicicleta atraía miradas y comentarios en voz alta de muchos de los ciclistas con los que nos hemos cruzado, podemos afirmar las altísimas expectativas que teníamos y que Contador, Basso y su equipo han generado, se han cumplido con creces. Si Alberto volviera a preguntarnos, la respuesta sería la misma que la de la primera impresión aunque podríamos añadir: no hace falta que sea ‘la más rápida’, es una bici para disfrutarla al máximo a cualquier velocidad, aunque es cierto que invita a que lo demos todo sobre ella.

FICHA TÉCNICA:

Cuadro y Horquilla:

Precio: 9.999 euros

Aurum Magma: La ‘A’ de Contador ya tiene significado propio

Salir de la versión móvil