El anuncio de Jumbo de su decisión de cortar con el patrocinio del equipo ciclista a partir de diciembre de 2024 significa que la actual estructura de Jumbo-Visma tiene que empezar a pensar y de forma cada día más urgente en la búsqueda de nuevos patrocinadores que le permitan mantener uno de los dos equipos más potentes del pelotón mundial.
El máximo responsable deportivo Merijn Zeeman detalló en la revista Ride la historia y trayectoria de este proyecto: «Tras la marcha de Rabobank, tuvimos que dejar salir a los mejores corredores. No había plan ni visión. Había un ambiente de desconfianza, insatisfacción y frustración. En general, se convirtió en un equipo en el que la gente no confiaba entre sí. El sentimiento de orgullo había desaparecido por completo. Todos se presionaban mutuamente. Lo único que importaba era sobrevivir. Cuando aparecieron Lotto, Jumbo y BrandLoyalty, adquirimos perspectiva. Sin embargo, nos olvidamos de plantearnos la pregunta de qué hacía falta para convertirse en un buen equipo», dice el director deportivo.
En las declaraciones concedidas a Ride y publicadas por Wielerflits, Zeeman añade un detalle interesabnte: «Para nosotros, 2020 también fue enormemente estresante. En segundo plano, tuvimos que trabajar muy duro para mantener el equipo a flote. Todo el mundo pensaba que no teníamos de qué preocuparnos con Jumbo como patrocinador principal. Efectivamente, es nuestro patrocinador principal. Sin embargo, la gran mayoría de nuestro presupuesto procede de otros patrocinadores. Muchas de esas empresas se cuestionaron entonces si debían seguir pagando la cuota íntegra. Tuvimos entonces que dedicar una enorme cantidad de energía a actividades para mantener a esos patrocinadores a bordo. Tuvimos que ser creativos y dejarnos la piel para asegurarnos de que el presupuesto se mantuviera intacto».