No pudo ser. Dos semanas después de ganar el Mundial, Alejandro Valverde no ha tenido opciones reales de hacer lo propio en Il Lombardia. Así pues, el murciano no ha podido lograr esa carrera que todavía le falta en el palmarés. Ha entrado en meta 11º y lejos de los mejores.
Pero eso no significa que haya hecho una mala carrera. De hecho, Valverde estaba con los más fuertes en Sormano, donde se ha roto todo. Sin embargo, no ha salido al ataque de Thibaut Pinot. Sí ha estado después en varios contraataques que se han formado, sin éxito, para perseguir al cuarteto que iba delante.
«He estado cerca sufriendo, peleando. Pero hay que saber que los rivales también están fuertes», ha dicho una vez cruzada la meta. En la subida a Civiglio, el ‘Bala’ se cortaba de un grupo de favoritos que apenas tenía ya 10 integrantes, con Pinot y Nibali por delante. Al final, rozando el Top10 y primero de su grupo.
Sin embargo, esto no ha supuesto para él una desilusión: «¿Decepcionado? ¡Qué va! Con la temporada que llevo… estaría decepcionado si hubiese reventado o hubiese tenido que bajarme. Pero después de todo el año contaba con que esto podía pasar hoy», ha terminado. Ahora sí, se acabó el 2018 competitivo de Valverde con 81 días y 14 victorias.