El sueño del podio en la Vuelta se esfumó para Alejandro Valverde en el Coll de la Gallina. La última jornada en línea de la ronda española, y en teoría la más decisiva, fue especialmente cruel con el murciano que acabó perdiendo prácticamente tres minutos y enterrando sus ambiciones en meta.
De hecho, Valverde acaba quinto la carrera después de haber ido todo el tiempo a sólo unos segundos del maillot rojo. Se va, eso sí, con dos etapas. Y tampoco le pone mala cara: «Cuando uno da todo lo que tiene, ha de estar contento«, ha dicho.
Por otra parte, el veterano ciclista del Movistar Team ha dicho no saber muy bien qué le ha ocurrido: «No sé si es un mal día o estoy vacío. He estado toda la Vuelta arriba y me voy contento por ello, también por el trabajo de equipo y las dos etapas conseguidas«, ha comentado tras la etapa.
Además de felicitar a Enric Mas por su segundo puesto final y su «magnífica carrera», Valverde ha puesto ya la mirada en la gran cita de esta parte final de la temporada: Innsbruck. «Toca afrontarlo y vamos a ver qué podemos conseguir allí«, ha concluido.