No ha tenido rival. Alejandro Valverde ha controlado casi a su antojo la etapa reina de la Volta a la Comunitat Valenciana y ha demostrado que en este tipo de finales no hay quien se le acerque. Ha ido madurando a los rivales y ha lanzado el ataque cuando ha considerado oportuno. Con éxito.
Pero tras esa aparente facilidad también ha habido un duro día de trabajo, de ahí que lo primero que ha hecho el murciano ha sido agradecer a sus compañeros la tarea realizada: «Lo primero es dar las gracias al equipo por su trabajo todo el día. Se ha salido rapidísimo y nos atacaron por todos lados. Sobre todo Sky lo ha intentado a tope en el primer paso por Cocentaina», ha comentado.
El momento clave ha sido el ataque de Kwiatkowski. Por impulso, Valverde no ha querido dejarle distancia, pero luego ha preferido tener la mente fría: «Cuando se ha ido hemos acelerado, pero nos hemos dado cuenta de que había que dejarlo ir. El equipo podía descomponerse demasiado y no nos vendría bien». Sin embargo, una tercera tentativa le ha obligado a ir en persona: «Querían meter un tercer hombre y tirar para delante y ahí ya sí he salido yo personalmente a por él».
Por lo demás, ha explicado que el triunfo tiene «un sabor fenomenal», y ha resumido su tarea en «rematar la estupenda faena» de todo el equipo: «Sigo como líder y ya es la segunda victoria en apenas siete días de competición».
Finalmente, Valverde incluso se ha permitido bromear con la recuperación de su lesión de rodilla: «Vuelvo igual que antes, o no sé si incluso más fuerte. No sé si me han metido un par de caballos más al ponerme los tornillos en la operación», ha dicho entre risas a Eurosport, antes de cerrar diciendo que está «muy contento» por cómo ha empezado la temporada.