Segunda victoria de etapa para Alejandro Valverde en esta Vuelta. El corredor murciano es segundo en vísperas de la Covatilla, la primera gran etapa de montaña de verdad de esta Vuelta. Ahora es cuando se van a destapar las cartas de verdad.
Para empezar, esta tarde le ha ganado nada menos que al campeón del mundo, Peter Sagan. Y lo ha hecho casi ‘sin querer’, conducido por las circunstancias: «Me ha dicho Arri que era una llegada buenísima para mí y me venía muy bien. Dijo que cogiera la rueda al que me pasó ayer, que era Sagan. Le he dicho a Arri que iba a intentar no perder tiempo, sin disputar la etapa, porque había mucha tensión. Antes de la rotonda de los 500 metros se picaba hacia arriba, eso me ha venido bien para remontar y cogerle la rueda. A su rueda he podido remontar», ha dicho en rueda de prensa.
De hecho, al final ha habido un momento donde se la ha jugado, pasando muy cerca de las vallas: «Iba a pasarle por la derecha, Peter no se ha cerrado queriendo ni mucho menos, él iba por ahí y me daba miedo pasarlo. Me he ido a la izquierda, venía Nizzolo y al final he podido pasar yo y rebasarlo. La motivación de ganar a Peter en una llegada así es enorme. Cara al mundial por supuesto que da confianza, pero aquello no tiene nada que ver con lo de hoy».
Con todos ustedes, el ciclista con más triunfos en la historia de Movistar Team desde su nacimiento en 1980. @alejanvalverde, con 98 victorias, ya es el 'Pichichi' de la mejor escuadra del ciclismo español. #DeReynoldsAMovistar #LaVuelta18 #VamosBala pic.twitter.com/472tBeNUmB
— Movistar Team (@Movistar_Team) 1 de septiembre de 2018
Ahora llega el momento de la verdad. La Covatilla, con casi 4.200 metros de desnivel acumulado. Y la pregunta viene sola. ¿Alejandro o Nairo? «Estamos aquí por ambos. Hasta día de hoy iba a intentar no perder tiempo y buscar etapas, es lo que estoy haciendo. A partir de mañana se puede empezar a ver qué va a pasar, si seguimos centrándonos solo en Quintana o sigo estando por ahí. Sobre todo lo que estoy es tranquilo, sin tensión ninguna», ha manifestado.
Sobre sus opciones de hacerse con el maillot rojo, de primeras no lo descarta en absoluto, aunque también espera una batalla dura: «Mañana es la primera etapa de montaña pura, puede pasar de todo. Vamos a salir con la mentalidad de seguir estando ahí y si podemos, por qué no, coger el rojo. Tenemos a Nairo que también se encuentra muy bien, y a ver si mañana podemos estar uno u otro ahí, e incluso los dos, que sería mejor».
Por último, Valverde ha reflexionado sobre por qué siempre suele rendir mejor en la Vuelta que en el Tour. Y tiene una conclusión: «La cabeza. La Vuelta me encanta, fue donde empecé realmente a verme como gran ciclista. Siempre ha sido muy especial para mí y lo sigue siendo. A nivel de datos, vatios, todo… me salen muy por encima del Tour. Yo lo enfoco todo al Tour: me concentro en altura, me preparo bien, entreno… de todo. Después del Tour me dedico a descansar de cabeza y en lo físico, y luego llega la Vuelta y estoy mejor. Creo que la cabeza está más relajada».