Ya hemos dicho de la bicicleta gravel Trek Checkpoint SL6 que es una compañera ideal para transitar y disfrutar por varios mundos. Del asfalto a las pistas de tierra, de las rutas más exigentes de carretera a los terrenos más inhóspitos y por supuesto de muchas aventuras aún por descubrir.
Al fin y al cabo, tomarse el cicloturismo con una filosofía mucho más relajada también puede convertirse en un placer máximo. Tan sólo hace falta atreverse y si equipamos convenientemente esta máquina de la firma norteamericana, cualquier escapada será nuestra mejor válvula de escape.
En nuestro primer test con la Trek Checkpoint SL6 descubrimos que se puede ir muy rápido en carretera y de forma muy cómoda por caminos amables. En esta segunda entrega pretendemos demostrar que con unas cubiertas específicas de gravel –casi de mountain bike- como son las Bontrager GR2 Team Issue y con unas bolsas y alforjas de la firma española Geosmina, una ruta larga o un fin de semana mezclando bici y aventura pueden acabar siendo el descanso soñado.
No hace falta que nos planteemos retos complicados en cuanto a logística como hacer el Camino de Santiago. Aunque ésta sea una aventura más que recomendable, parece que las únicas escapadas largas que podemos hacer en bici sólo tienen que acabar en la Plaza del Obradoiro. No, no es cuestión de caer en tópicos, porque con una bicicleta tipo gravel y con este equipamiento para cargar con lo básico, o sea, avituallamiento, alguna muda de ropa, herramientas y accesorios de mecánica básica es más que suficiente para evadirnos de la realidad.
Cada cual que escoja su aventura o su escapada ideal de fin de semana en bici. Nosotros hemos comprobado con la citada Trek Checkpoint SL6, estas cubiertas específicas Bontrager y las cuatro bolsas/alforjas Geosmina que a continuación detallaremos, podemos encontrar la máxima felicidad pedaleando sin necesidad de tener que emprender un largo viaje. Basta con equiparse bien y dejarse llevar.
Por otro lado, conviene adentrarse también en otro de esos mundos que ofrece esta bici. La propia geometría de la Checkpoint SL6 y su sistema de IsoSpeed de amortiguación, uniendo las cubiertas Bontrager GR2 Team Issue de 40 milímetros de balón y con un dibujo cien por cien de montaña, se pueden atacar caminos y rutas propias de la MTB, con todas las garantías de comodidad y seguridad. Evidentemente no vamos a afrontar descensos pedregosos y técnicos como en una Copa del Mundo de la especialidad. No.
Simplemente estamos adaptando nuestra bici de la carretera a la tierra, para experimentar esas mismas sensaciones que los ciclistas que únicamente guardan fidelidad a su mountain bike. Con una gravel de estas características tenemos dos por el precio de una. Así de simple.
Por incidir en su fiabilidad por caminos más complejos o técnicos o con un suelo más pedregoso, estas cubiertas Bontrager GR2 con una presión más baja y su sistema tubeless ofrecen una alta fiabilidad contra los pinchazos. No hace falta tener dos juegos de ruedas, pues las de esta segunda prueba también son unas Paradigm de Bontrager, con toda su rigidez y buen rodar en carretera, también extrapolable a estas pistas.
Sin embargo, se pueden plantear dudas sobre los desarrollos adecuados si queremos hacer de la Trek Checkpoint SL6 una bicicleta más de montaña que de carretera. No se puede ocultar que hay que estar en forma para mover ese desarrollo en caso que la pendiente marque un desnivel adecuado. El grupo Shimano Ultegra en su versión mecánica tiene unos platos compactos de 50×34 teniendo atrás un piñón grande de 30 dientes.
Es más que suficiente para afrontar un gran puerto sea cual sea su desnivel, pero por un camino empinado se nos puede quedar escaso ya que no llegan a las multiplicaciones que pueden ofrecer las transmisiones puras de MTB. No hay que verlo como una limitación, sino como una señal para elegir bien nuestro camino y saber hasta dónde podemos o no podemos llegar.
Bien equipados y sin ninguna prisa
En cualquier caso, la concepción de esta nueva prueba con la gravel de Trek es puramente de aventura pausada. Colocando nuestras alforjas de la marca nacional Geosmina para salir a rodar sin ninguna prisa y con el único objetivo de disfrutar del camino. Conviene señalar que en la estructura de su cuadro, la Checkpoint SL6 tiene las ranuras para instalar las estructuras de alforjas convencionales, pero en la bolsas de esta prueba no nos hecho falta utilizarlas, ya que su sistema de sujeción es directamente a partes del cuadro con un sencillísimo sistema de cierres de velcro.
El ‘bikepacking’ es un concepto novedoso en el mundo del ciclismo. Siempre hemos tenido la opción de cargar una pesada mochila a nuestras espaldas y pedalear. Pero las opciones que ofrecen firmas como Geosmina son mucho más fáciles y, sobre todo, eficaces. Se trata de disfrutar del ciclismo de aventura al aire libre y con las justas complicaciones, cargando con lo necesario. Sólo así pueden explicarse sus diseños minimalistas. Una bolsa colgada en el manillar, otra bolsa alargada bajo el tubo horizontal del cuadro. Una más pequeña para por ejemplo llevar las herramientas o una cubierta de repuesto justo en el tubo vertical cerca del pedalier y la que podemos denominar como estrella, una de mayor tamaño agarrada desde la tija de sillín para transportar nuestra ropa u objetos de acampada.
Hay que reconocer que estas bolsas de equipaje son realmente ligeras y tienen infinidad de compartimentos para almacenar lo necesario con la máxima comodidad, y para que nada se nos olvide en nuestro garaje. Los materiales utilizados para revestir el exterior de estas piezas de Geosmina son altamente resistentes a la abrasión, al agua en caso de lluvia o charcos y a los rayos ultravioletas, tal y como asegura la marca.
Pero más allá de esta construcción para dotarlas de una larga vida, lo realmente asombroso es su alta funcionalidad y versatilidad, pues son muy fáciles de instalar y no requieren de soportes adicionales, lo que claramente es un punto a favor. Además, nosotros las hemos montado en esta Checkpoint con estructura de bici de carretera, pero son cien por cien adaptables a prácticamente cualquier marca o modelo de ruta o de MTB. Para ver todos sus modelos, es mejor echar un vistazo a su atractivo catálogo.
Un look diferente
Para afrontar este tipo de aventuras y evadirnos de la realidad también es conveniente evadirse de la lycra. Es decir, cambiar nuestro vestuario ceñido y ultradeportivo por unas prendas más anchas y desenfadadas. Evidentemente todo esto es opcional, y a la hora de elegir culote es mejor optar por uno que tenga una buena badana para que nuestro pedaleo no se resienta. Bontrager nos ofrece el pantalón ‘Evoke Short Cuissard’, propio del MTB y con un fino culote con badana pero sin tirantes en su interior. Es extraíble y lo podemos colocar o quitar con suma rapidez. Llama la atención su cantidad de bolsillos y la amplitud de los mismos, para guardar en ellos los elementos de primera necesidad.
En esta sesión de aventura con la Trek Checkpoint SL6 nos vestimos también con el maillot Solstice de Bontrager, nada ceñido, nada racing. Tres bolsillos traseros y una cremallera frontal básica con un material técnico y cómodo. El casco elegido fue el Bontrager Circuit MIPS de carretera, en un color gris camuflaje y que casa perfectamente con el riguroso negro mate de esta bici. Es un modelo específico de carretera, pero lo más llamativo son los soportes para las luces delantera y trasera de la marca Bontrager y que son, como la mayoría de nuestros lectores ya saben, las más reconocidas del mercado.
De momento, hemos disfrutado al máximo de estas aventuras que nos ha ofrecido esta Checkpoint SL6 con las cubiertas Bontrager GR2 Team Issue y las bolsas Geosmina. Poder perderse en bici es a veces la mejor forma de encontrarse con uno mismo y con una esencia diferente que ofrece este deporte y a la que apenas le prestamos atención. Ahora es mucho más fácil.
Test Zikloland Trek Checkpoint SL6: Varios mundos en una sola bicicleta
Trek presenta Checkpoint, la bicicleta de gravel que marca la diferencia
Test Zikloland Trek Domane SL 6 Disc: Comodidad sin miedo a nada
Test Zikloland Bontrager Velocis: Rendimiento ideal para tus pies y tu cabeza
Madone SLR 9 Disc: El arma más avanzada para el Trek-Segafredo
Cómo correr y “disfrutar” de una Quebrantahuesos, por Haimar Zubeldia
Test anteriores bici:
- Ridley Helium X Ultegra Race: ADN Flandrien
- Merida Scultura 5000: No hace falta más para tenerlo casi todo
- Giant Propel Advanced Pro Disc: Filosofía aero
- 3T Strada Stealth: Desciframos el enigma de la bici monoplato
- Canyon Endurace CF SLX Disc 8.0 Di2: Comodidad sin límites
- Ridley Fenix SLX Potenza Disc: Un gran descubrimiento para cualquier terreno
- Cube Litening C:68 SL: Una todoterreno más que llamativa
- BH G7 Pro: El punto G de la aerodinámica