Icono del sitio Zikloland

Tour de Francia: otro domingo perfecto para los velocistas y el gigantismo de la carrera

Las grandes vueltas tienen la característica común de colocar en las etapas de sábado y domingo jornadas diseñadas para el puro espectáculo, con alta montaña y con momentos en los que conseguir que el público quede pegado al televisor durante muchísimas horas. Esa es la teoría que el Tour de Francia está dinamitando en 2025. Y para ejemplo, la etapa del domingo 13 de julio.

El Tour de Francia de 2025 ofrece para el domingo una jornada con salida en Chinon y meta en Châteauroux. En total, son 174.1 kilómetros y ni un solo alto puntuable en un día que sobre el papel es ideal para los velocistas más puros. De este modo, las miradas estarán puestas sobre corredores como Tim Merlier y Jonathan Milan, corredores que ya han saboreado la victoria en la presente edición de la ronda gala.

Además, será un buen test para comprobar si Kaden Groves es capaz de convertirse en un buen sustituto para Jasper Philipsen. También tienen opciones tipos como Biniam Girmay Hailu o Dylan Groenewegen, velocistas con un excelente palmarés en el Tour de Francia.

Pero, ¿por qué el Tour apuesta en los días con más audiencia potencial por etapas tan insulsas? Quizás el problema no está en el público televisivo sino en el público a pie de carretera. Y es que el gigantismo del Tour de Francia parece impulsar al organizador francés a buscar alternativas, colocando finales en alto en días como el lunes con la esperanza de que las carreteras de acceso a los puntos más calientes se bloqueen en una menor medida. Y es que el Tour parece tomar decisiones drásticas para no morir de éxito y alguna de ellas, como etapas teóricamente aburridas en pleno fin de semana, resultan poco comprensibles desde un punto de vista práctico… salvo que se piense y se asuma que el Tour ha crecido tanto que no tiene forma humana de ser organizado.

FOTO: PROCYCLINGSTATS.COM

Salir de la versión móvil