El Tour de Francia ofrece en su 16ª etapa la única contrarreloj de 2023. Y tiene todas las papeletas para ser la más emocionante e incluso tal vez una de las más determinantes de la historia, con permiso de las dramáticas derrotas sufridas por Laurent Fignon o Primoz Roglic, por citar sólo dos ejemplos. En este caso, la crono se alargará sobre 22,4 kilómetros y tendrá una importante dosis de pimienta.
La 16ª etapa del Tour de Francia de 2023 se disputará entre Passy y Combloux, aunque en realidad es una cronometrada que parece rendir homenaje a Sallanches, un nombre vinculado para siempre a la historia del ciclismo gracias a la exhibición de un Hinault que ganó el Mundial y que sólo permitió que 15 corredores llegaran a la meta en una carrera en la que Juan Fernández subió al podio.
La crono, por tanto, comienza con unos kilómetros de subida para luego pasar a un terreno predominantemente descendente y llamo. Superado el ecuador, los corredores ascenderán el único puerto del día: Domancy, una subida de 2,4 kilómetros por encima del 9%. La previsión apunta a que ningún corredor cambiará de bicicleta o, al menos, no lo harán los que están disputando la etapa.
La igualdad vista hasta ahora entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard hace que este esfuerzo agónico individual se presente muy importante. Y lo mismo podríamos decir en el duelo entre Carlos Rodríguez y Adam Yates, sin olvidar a Jai Hindley. Los dos primeros luchan por el maillot amarillo en París y los otros pelean por el último de los peldaños del podio en Francia.