Simon Yates es el ciclista más irregular del mundo. O, según se mire, también se podría decir que es el más regular del mundo, puesto que su regularidad consiste en firmar actuaciones absolutamente espectaculares, pero también más de un abandono inesperado. El Giro de Italia ha vuelto a ser un buen ejemplo, pero no el único.
La Vuelta a Asturias fue el último termómetro para comprobar el estado de forma de unos cuantos candidatos al podio del Giro de Italia de 2022. En esa carrera, Simon Yates deslumbró a todo el mundo con su habitual regularidad muy irregular: ganó la primera y la tercera etapa pero falló estrepitosamente en la segunda.
En el Giro de Italia le vimos empezar de la mejor forma posible: ganando una contrarreloj individual frente a especialistas puros como Mathieu van der Poel o Tom Dumoulin. Esa misma capacidad para rematar frente a los más grandes la demostró en la etapa con meta en Turín, donde se impuso a los más fuertes de esta edición de la corsa rosa: Hindley, Carapaz, Landa…
Y, sin embargo, Simon Yates no estaba firmando una buena general: iba 21º en el inicio de la 17ª etapa del Giro y no ha finalizado, por lo que el abandono ya está más que confirmado de forma oficial. También se conoce la causa: un dolor persistente en una de sus rodillas.
En el caso del ciclista británico, hay un dato todavía más preocupante: lleva tres abandonos en las últimas cuatro vueltas de tres semanas. En ningún caso debe entenderse esta noticia como una crítica a un corredor que en 2021 fue podio en el Giro y que esta misma temporada ha sido segundo en París-Niza, quinto en Andalucía y se ha llevado dos etapas de Asturias y dos del Giro. Su único talón de Aquiles está siendo precisamente la regularidad.