La empresa Shimano ha anunciado sus números de la temporada 2022 y, al mismo tiempo, ha anunciado sus negativas previsiones para el ejercicio fiscal de 2023. Las cifras de facturación y beneficios no admiten discusión: año récord de ventas en 2022, pero muchas dudas en las ventas de 2023.
En 2022, Shimano logró un crecimiento interanual del 16,6%, cifras más que interesantes pero que, además, venían de un año loco como el de 2021, en el que hubo un crecimiento del 44,6%. Por tanto, hablamos de un crecimiento consolidada sobre otro crecimiento.
El problema es que la previsión para 2023 apunta a un descenso muy significativo en las ventas y los beneficios. Los cálculos para 2023 apuntan a una bajada de más del 20%. Uno de los problemas para Shimano es el de la inflación y, por tanto, las subidas de los costes. Y, por supuesto, mucha demanda tras la pandemia ya fue atendida y fueron muchos los que compraron sus bicicletas. La conclusión es que el sector vivirá, según las previsiones, un año 2023 muy delicado.