A falta de explicaciones públicas por parte del manager general, Jérôme Pineau, poco a poco se empiezan a conocer las diferentes versiones de lo sucedido en el seno del equipo B&B Hotels-KTM. Samuel Dumoulin, uno de los directores del equipo, ha explicado en Cyclism’Actu su punto de vista.
«Nunca me ha gustado el papel de Jérôme Pineau como jefe de equipo. Le faltaba un toque humano…», empieza explicando Samuel Dumoulin, quien ahora mismo se ha visto obligado a tomarse un descanso. Samuel Dumoulin añade: «No estoy aquí para criticar a Pineau. En relación con la gestión, no sé más. Jérôme tomó la decisión de no revelar las negociaciones. Después, ¿confió demasiado en la palabra de ciertas personas? Probablemente… No es fácil conseguir dinero rápidamente para un equipo así. Probablemente fue demasiado optimista, un poco soñador. Después, cuando se pone en marcha un proyecto, hay necesariamente una parte de ensoñación, de lo contrario no se puede avanzar, pero quizás hubo un problema en ese preciso momento. Creo que Jérôme hizo un esfuerzo pero no funcionó».
En el análisis global, Samuel Dumoulin señala un error claro: «Adoptó una postura al apartarse de las compañías bretonas e irse a París, pero le cerraron la puerta en las narices y no pudo dar marcha atrás. Sin duda, Jerome cometió errores, pero ¿quién no los comete? Después, es una pena que no consiguiéramos salvar una pequeña parte del equipo o de la estructura. Podríamos haber descendido una o dos temporadas para poder recuperarnos poco a poco. Es realmente una pena para este grupo y esta familia en la que había un buen ambiente, un espíritu y quizá por eso los ciclistas no fueron demasiado duros con Jérôme. Quizás lo hicieron en privado, pero ahora la temporada ha empezado y el equipo ya no está presente. Cada uno tiene que mirar a su futuro e intentar hacer el mejor camino posible«.