Después de sus tres títulos mundiales y su Tour de Flandes, a Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) le llega otro gran triunfo con una París-Roubaix que siempre se le había resistido. Un ataque a más de 50 kilómetros de meta ha decidido un triunfo con tintes históricos
“Es cierto que estoy muy cansado, pero es una situación diferente a la de otros años. Este año he podido guardar energía y gastarla cuando tocaba. Me sentía bien desde el principio”, ha explicado Sagan, el primer campeón del mundo en ganar en el velódromo de arcoiris desde que lo hiciera Bernard Hinault en 1981.
“Otros años he tenido caídas, pinchazos, estrés, y a pesar de todo seguía tirando hacia delante. Hoy, he tenido un día tranquilo en ese sentido y he llegado incluso menos cansado”, explicaba es eslovaco nada más acabar la carrera, después de una edición anterior en que sufrió en dos ocasiones, incluso estando en movimientos en cabeza de carrera.
Get Onboard Peter Sagan's epic win on the Velodrome ! ?
— Paris-Roubaix (@Paris_Roubaix) 8 de abril de 2018
Revivez la victoire épique de Peter Sagan au plus près de l'action ! ?#ParisRoubaix pic.twitter.com/IEhbYesKU5
Sagan ha querido agardecer el papel de su equipo en una victoria donde ha llegado acompañado al velódromo junto a Silvan Dillier (Ag2r-La Mondiale), a quien ha batido. “Tengo que agradecer a todo el equipo, que me ha ayudado mucho. Daniel Oss, Marcus Burghardt en momentos clave, mi hermano Juraj, Andreas Schillinger o Rüdi Seliger trabajando desde la salida”, explicaba.
“Es bonito ganar como he ganado. Yo siempre trato de darlo todo y lograr los mejores resultados, y hoy también ha sido así”, cerraba el arcoiris, que com esta sumaba su tercera victoria profesional del año (etapa del Tour Down Under y Gante-Wevelgem posteriormente), todas World Tour.