Richie Porte (1985, BMC Racing Team) volverá a tener en el Tour de Francia su gran objetivo del año y fija el mismo rumbo que la última temporada con la esperada guinda de al menos el podio en París.
Porte repetirá «el mismo» programa que este año, según sostiene en una entrevista en Marca, con una salvedad: «Estoy esperando un bebé junto a mi mujer para mayo, que podría hacer cambiar alguna fecha».
Es decir, su calendario hasta el Tour será el siguiente: Tour Down Under, París-Niza, Tour Romandía y Critérium Dauphiné, cuatro carreras en las que ha subido al podio desde 2013. «Quiero comenzar ganando en el Tour Down Under, que es una carrera que se me da muy bien», destaca. En concreto, ganó el TDU este 2017, después de ser segundo en 2015 y 2016; venció en la París-Niza en 2013 y 2015; se llevó Romandía este 2017; y solo le falta el Dauphiné, segundo en 2013 y 2017.
New kit day, hopefully plenty more smiling for 2018! #ride_bmc #dontcrackunderpressure @ChrisAuldPhoto pic.twitter.com/vb4AD5qolu
— Richie Porte (@richie_porte) 11 de diciembre de 2017
«El objetivo de todo BMC es conseguir el amarillo«, afirma. De paso, confía en no tener mala suerte, como el pinchazo que le relegó en 2016 y sobre todo la caída de la última edición en el descenso del Mont du Chat. «Nada mejor para olvidar ese pinchazo y la caída que con un triunfo en el Tour. Aunque me conformo con el podio«, matiza.
El Mundial de Innsbruck «está muy lejos, lo pensaré por el camino. Lo hablaré con el seleccionador tras el Tour para ver si puedo tener opciones».