Adriano Quintanilha es el patrocinador principal del equipo W52-FC Porto gracias a su marca de tiendas de ropa: W52. Ahora ha concedido una entrevista al prestigioso medio de comunicación A Bola para expresar su malestar ante lo ocurrido en los últimos meses.
«Creí en Raúl Alarcón, Edgar Pinto y todo el equipo porque no sabía lo que podían hacer a mis espaldas. El resultado está a la vista. Tengo la conciencia tranquila. Como responsable del equipo quizás debería haber estado más al tanto de lo que pasaba, pero confié y contraté a los que me parecían los mejores y me engañaron. Por motivos profesionales no pude seguir todos los pasos que dieron y lo que hicieron, tengo responsabilidades con mis empresas y no podía fallar con los sueldos a final de mes a cientos de trabajadores que me acompañan, empieza reconociendo Adriano Quintanilha en las páginas de A Bola.
El empresario portugués ha añadido: «Estoy decepcionado con todo lo que está ocurriendo. El 26 de abril, los ciclistas se presentaron en mi casa y dijeron que estaban limpios y eran inocentes, que lo que estaba ocurriendo no era más que una persecución por ser el mejor equipo. Ante estas afirmaciones, saqué pecho, salí con declaraciones en su defensa, cuando al final era todo lo contrario. Siempre elegí para el equipo a los que me parecían los mejores y que me daban garantías de ganar, principalmente, la Vuelta a Portugal. Nunca les exigí nada, sólo quería que ganaran lo posible y dentro de la ley. Sinceramente, nunca se me pasó por la cabeza que estuvieran implicados en el dopaje y dejé claro que nunca les di un solo euro para comprar sustancias ilícitas. Si son hombres honestos pueden confirmar lo que digo«.
Quintanilha también se muestra crítico con las autoridades: «Curiosamente, y estando al frente del equipo, hasta ahora nadie se ha puesto en contacto conmigo ni me ha informado de nada. Estoy como siempre, disponible para ser escuchado por el Ministerio Público, la Policía Judicial y la ADoP, para que todo se aclare debidamente. Quiero que todo el mundo sepa que no he tenido nada que ver con los casos de dopaje. Y si alguien dice lo contrario es porque miente, como se comprobó con las versiones de los ciclistas. Soy un apasionado del ciclismo, que también ha servido para promocionar mis empresas. Tengo el equipo prácticamente formado para el año que viene, sólo estoy esperando la decisión de la UCI y de la Federación».