La cruz de la moneda en Movistar Team ha sido para Nairo Quintana. Más de un minuto en el Monte Oiz con respecto a Valverde y Yates. Quintana cae a la sexta plaza y ya está a 2’11» en la general. Con las diferencias tan cortas que hay en esta Vuelta, es demasiado tiempo.
«La verdad es que no tenía más fuerza. No voy a decir mentiras de que estoy enfermo, porque es lo que es. Siento que estoy bien, pero no había más fuerza. Me ha costado coger el paso desde el principio de la última subida», ha reconocido el corredor colombiano.
De hecho, todavía puede tener la cabeza alta por haber minimizado las pérdidas en lo posible: «Me han sacado de punto y he ido manteniendo hasta poder llegar con Kruijswjik que también ha cedido«, ha dicho. Sin embargo, Quintana prefiere cambiar el chip y pensar en su compañero: «Lo bueno es que Alejandro ha llegado delante y ha picado tiempo a Yates», ha comentado.
Así que ahora debe jugar un papel de baluarte estratégico para su compañero: «Por mi parte debo seguir ahí para jugar como estrategia. El objetivo es ganar la carrera para Movistar, bien con Alejandro o bien conmigo. Está fuerte y vamos a respaldarlo», ha especificado añadiendo que es «la carrera» la que dicta «el liderazgo» dentro del equipo: «Siempre ha funcionado así. Lo que importa es que gane el equipo y vamos a seguir trabajando como el gran grupo que somos», ha concluido.
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