Al margen del protagonismo deportivo, Bahrain Victorious ha acaparado la atención mediática por sufrir varios registros por parte de las policías de diferentes países en los días previos al inicio del Tour de Francia. Esta delicada situación lleva a una pregunta básica: ¿qué sabemos y qué desconocemos de lo que está sucediendo en el seno del equipo de Milan Erzen?
Lo primero que sabemos es el origen de la investigación: la fiscalía de Marsella. En julio del pasado año decidieron registrar el hotel de Bahrain en Pau. No es la primera vez que esta fiscalía organizaba una operación policial mediática en pleno Tour de Francia… de la que nunca más se volvía a saber nada. En el recuerdo quedan movimientos similares contra Quick-Step o contra Arkea y Nairo Quintana, investigaciones que quedaron sepultadas en el olvido.
Por tanto, conocemos el origen y también la escasa credibilidad de estas operaciones policiales lanzadas en el sur de Francia contra diferentes equipos ciclistas que empezaron con mucho ruido y acabaron con ninguna nuez. Pero… hay un detalle que convierte este caso en diferente. La investigación no se ha diluido con el paso de los meses. Ha regresado y con más fuerza un año más tarde: registros coordinados en diferentes países europeos y centrados en el manager, un fisioterapeuta, un médico y tres ciclistas del equipo. En este sentido, la prensa apunta a que Damiano Caruso y Dylan Teuns son dos de los tres ciclistas investigados.
El equipo insiste en que no hay nada que investigar y la policía no está encontrando nada de nada en sus diferentes registros o redadas. En sus notas, la justicia ataca al equipo y se justifica argumentando que están en pleno proceso de investigación del uso de sustancias prohibidas en el deporte. Europol confirma que se ha hecho con aparatos electrónicos -ordenadores y móviles-, así como «412 cápsulas de contenido marrón indeterminado y 67 cápsulas de contenido blanco indeterminado» en el registro de Eslovenia. Los registros fueron realizados en Bélgica, España, Croacia, Italia, Polonia y Eslovenia.
Eso es básicamente todo lo que sabemos y, al mismo tiempo, desconocemos. Bahrain Victorious ha protestado porque lleva un año siendo sometido a la investigación y en ningún momento se le ha informado de lo que se le acusa ni ha tenido acceso a las pruebas existentes para iniciar su defensa. Visto lo visto, sólo hay un camino: seguir esperando noticias por parte de policía, fiscalía y justicia para que se aclare el caso.