Un puñado de segundos, un ingenioso hashtag y una frase para imponer respeto o algo más a los rivales. Mezclando estos elementos se puede comprender un poco mejor la victoria de Pinarello sobre las Cervélo del Sunweb en esa intensa finalísima del Giro de Italia. Tao Geoghegan Hart dio a la estructura del Ineos-Grenadiers su undécima gran vuelta y siempre, en cada una de esas once, montando una bicicleta de la legendaria factoría de Treviso.
Los segundos, los que fue arañando con la Pinarello Dogma F12 en las etapas finales de montaña respecto a Wilco Kelderman y Jay Hindley para llegar empatado a la crono de Milán que decidió todo con el menor margen de la historia. Ahí entró en acción la Bolide TT y la frase que impone respeto: “La bicicleta del Team Ineos para dominar cada carrera contra el tiempo” y el hashtag con ingenio #EndofDiscussion (fin de la discusión) para comprobar que, una vez más y ya van once con este equipo que nació en 2010 manejando siempre estas bicis, las Pinarello son las monturas más fiables y ganadoras en una gran vuelta.
Sin pandemia global ni confinamiento forzado y en unas condiciones normales, muy probablemente esta misma reseña se podría haber escrito para la bici ganadora del Giro con Richard Carapaz y/o Egan Bernal en el Tour de Francia. Pero en esta temporada marcada por las circunstancias y la improvisación, el destino quiso que acabara siendo la Pinarello Dogma F12 edición Grenadier del londinense Geoghegan Hart la protagonista de estas líneas. Todo parecía abocado a un Giro discreto cuando Geraint Thomas acabó por los suelos antes de la etapa del Etna.
Foto: LaPresse
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A partir de ahí Filippo Ganna, Jhonatan Narváez y el propio Tao se fueron creciendo, junto a un imponente Rohan Dennis en montaña, para ir descabalgando rivales: poco a poco Joao Almeida y en esos últimos 15,7 kilómetros de Milán a Jay Hindley. En total, siete victorias de etapa (cuatro de Ganna nada menos, las tres cronos incluidas, dos del propio Tao y una de Narváez) -y Castroviejo y Puccio la acariciaron- más la clasificación por equipos y el premio gordo, la maglia rosa.
Pinarello, por tanto, ha desarrollado 12 bicicletas de ruta y 3 de contrarreloj diferentes para acabar de convertir al Ineos en el más dominante en grandes vueltas de la última década. La Dogma F12 montada con el grupo electrónico Shimano Dura Ace Di2, las diferentes ruedas C24, C40 y C50 del fabricante japonés y las innovaciones propias de Pinarello como el manillar integrado Most Talon Ultra, ha demostrado ser sinónimo de victoria bajo cualquier circunstancia y viendo cómo otro ciclista que la monta se transforma en un gran campeón.
También está en versión de disco, tal y como puede comprobarse en la web del fabricante, pero no es la elegida habitualmente por el Ineos. La propia marca Pinarello destaca en su definición de la Dogma F12 y en esas evoluciones de las que ha disfrutado el equipo que posee una integración completa del cableado, que ofrece un 5% menos de resistencia aerodinámica gracias a ese manillar Talon Ultra de Most al que hay que añadir un 7,3% menos de esa resistencia al aire con el diseño de su horquilla y el cuadro. Con esto, según Pinarello, se ahorran 8 vatios a una velocidad de 40 kilómetros por hora comparando la F12 con su antecesora Dogma F10 (Pinarello Dogma F10: El presente convertido en leyenda).
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La bicicleta que acaba de ganar el Giro de Italia y que el mismo día de conquistar la corsa rosa se puso líder de La Vuelta con Richard Carapaz, presenta un diez por ciento más de rigidez lateral en el pedalier que el modelo anterior, “ofreciendo así mayor potencia sin aumentar el peso”. Suscribiendo las propia definición que Pinarello hace de su obra maestra: “El diseño no consiste sólo en hacer de sus bicicletas pequeñas obras de arte, sino de combinarlo con geometría, aerodinámica e ingeniería”.
Las victorias del Ineos en grandes vueltas también lo suscriben. Por lo que se puede afirmar con rotundidad que la Pinarello Dogma F12 y su modelo Bolide TT de contrarreloj son bicicletas para dominar no sólo el tiempo, sino también rivales. Así que, ‘fin de la discusión’. No lo decimos nosotros, lo dicen esas once grandes vueltas ganadas en una década.