Francisco Mancebo fue un ciclista profesional de primer nivel que aspiraba a podios en Tour de Francia y Vuelta a España. La Operación Puerto y el paso de los años cambiaron sus perspectivas vitales, pero no su pasión por el ciclismo. Con 45 años sigue compitiendo y en Diario de Avila desvela su día a día como trotamundos.
«Sigo corriendo. Estoy en el equipo japonés Matrix-Powertag. Es un equipo continental. Me decido a participar en lo poco que nos permiten a día de hoy. En Japón, el calendario es escaso, y con toda la pandemia pues aún lo es más. He estado en equipos de EEUU, de Dubai, de República Dominicana… y en Japón también había estado en una etapa anterior. Es un país precioso, muy acogedor, y un nuevo tipo de ciclismo al fin y al cabo, podría resumirlo en que es una muy bonita experiencia para vivirla», empieza explicando.
El propio Mancebo aclara sobre el nivel competitivo: «Lo primero que tenemos que decir es que las carreras son de menor nivel, nada parecido a una Vuelta a España o un Tour de Francia. Las carreras japonesas, por un tema de tráfico, suelen ser más cortas y en circuito, que suele ser de 6 o 7 kilómetros o incluso a veces de menos».
Mancebo también reconoce que con los años ha ido ganando en fondo, pero perdiendo en fuerza y explosividad. Sin embargo, lo importante es que sigue disfrutando de la bici: «Hago lo que me gusta. A día de hoy no concibo el montar en bici sin competir. De hecho, muchas veces participo en pruebas de mountain bike. Son pequeños objetivos que me marco. Hay ciclistas a los que competir les agobia mucho y lo dejan por eso. Yo voy a seguir todo lo que pueda. Lo tengo clarísimo».