Omar Fraile (1990, Astana Pro Team) ya está en Australia para comenzar su temporada 2020 en el Tour Down Under, un inicio inédito para él. El todoterreno vasco confía en volver a alcanzar los éxitos de su fabuloso 2018 después una última temporada «difícil» por arrastrar problemas en la espalda y por eso afronta el año «muy motivado».
El ciclista vizcaíno revela su calendario 2020: Down Under, Murcia, Almería, Andalucía o Dubái, París-Niza, Milan-San Remo, Itzulia, Amstel, Flecha y Lieja, descanso, altura, Dauphiné y Tour de Francia. “Los dos últimos años he doblado Tour y Vuelta. Y hay muchas opciones de que vuelva a repetir este año”, subraya. “Es un calendario bonito y exigente y que me gusta –añade-“. Mi objetivo es empezar bien. Como siempre digo, no me valen las carreras como entrenamiento. Me gusta siempre rendir a un buen nivel”.
El inicio en el Tour Down Under, antes que otras temporadas, es su principal novedad. “El equipo me lo propuso y me pareció bien. Desde la Vuelta no he corrido nada y mi idea era empezar este año un poco antes para no pasar tantos días sin competir. El viaje es la pega porque es largo pero es una carrera que me gusta. Y otra ventaja es que vamos a poder entrenar de corto y hacer sesiones de cinco y seis horas. Es importante porque te quitas días malos de frío y lluvia aquí”, explica. “Pienso que a Australia llego bien de forma –continúa-, no para disputar porque otros han tenido mejor tiempo, pero sí para sentirme cómodo y poder echar una mano al equipo. La idea es tener un primer pico de forma a partir de la París-Niza”.
Foto: Astana Pro Team
Su objetivo en 2020 es alcanzar el nivel de resultados de 2019. “Para mí lo más importante es volver a poder ganar. Y me gustaría que pronto. Espero que salga todo bien. Se trata de buscar ese punto de 2018; en 2019 pero me faltó ese punto para ganar y ser más competitivo al final de las carreras. Lo cierto es que todos los años, salvo el primero, había ganado y yo soy el primero que quiere. Pero sufrí mucho por la espalda sobre todo en la Vuelta. Por eso decidimos terminar pronto la temporada. Ahora mismo estoy bien y pienso que cien por cien recuperado. ¿Qué carrera me gustaría ganar? Cualquiera me valdría”, destaca. El ciclista vasco renovó hasta 2021 su compromiso con el Astana.
En 2019 no pudo alcanzar por tanto los resultados de su fabuloso 2018, vencedor de etapa en el Tour de Francia, Vuelta al País Vasco y Romandía. Aun así su balance es bueno. “El análisis es bueno, aunque fue un año diferente y difícil para mí. He arrastrado problemas en la espalda por mi accidente –de coche a finales de noviembre de 2018– y sabía que iba a ser una temporada complicada. Aun así, he terminado contento sobre todo con el estado de forma que he alcanzado”, asegura.
Así que al 2020 le pide “salud”. “Que el trabajo se refleje en la carretera. Estoy entrenando muy motivado con el objetivo de dar mi mejor versión en cada carrera y ofrecer un nivel competitivo”, finaliza.