Vincenzo Nibali tendrá que descansar unos días. El equipo Bahrain-Merida ha anunciado mediante un comunicado que el corredor italiano arrastra secuelas de la caída que sufrió el pasado sábado bajando el Alto del Cordal, en la penúltima etapa de la Vuelta a España.
Fruto del golpe, el ‘Tiburón’ tiene una microfractura de la séptima costilla izquierda que sin embargo no le impidió terminar la etapa en caliente ni tampoco tomar la salida en la jornada final de Madrid, que en cualquier caso no fue especialmente exigente para los corredores en el plano físico.
En cualquier caso, el doctor del equipo Emilio Magni explica en el comunicado que el ciclista deberá guardar reposo: “Vincenzo estará unos cuantos días de descanso y se someterá a una reevaluación de su situación”, dice la escueta nota.
Puesto que el Mundial de este año no le beneficia –sí el de 2018-, Nibali centrará el final de temporada si todo va bien en las clásicas italianas, si bien aún no cierra la puerta a la cita de Bergen. Emilia, Tre Valli Varseine y, finalmente, Il Lombardia –cuyo recorrido será idéntico al de 2015, cuando él ganó-serán el punto y final para su temporada siempre que no haya complicaciones en la recuperación.
