Todavía falta medio año para que se celebre el Campeonato del Mundo en Innsbruck (Austria), pero algunos de los favoritos ya se han desplazado a la ciudad austriaca. Entre ellos Vincenzo Nibali, que después de ganar la Milán-Sanremo ha estado reconociendo el recorrido de una prueba que ya ha anunciado que quiere ganar.
Y lo que ha visto le ha gustado. El ‘Squalo’ ha dado dos vueltas al circuito que los ciclistas harán en siete ocasiones, así como la subida final, conocida como ‘El infierno’: «La última subida parece tan dura como una carrera de MTB. Va a ser una carrera complicada de manejar, desde la elección de corredores para el equipo y las decisiones técnicas hasta la comida o las fuerzas», ha dicho.
Foto: EXPA/ Jakob Gruber
De hecho, el campeón italiano se ha confesado «impresionado» por la dureza de la carrera, en una carretera rodeada de nieve en las cunetas: «Cuando lo vi en el papel ya esperaba una carrera dura, pero esto es otra cosa. Muchos otros ciclistas van a estar tan sorprendidos como lo he estado yo hoy».
Pero Nibali no ha estado solo. Ha estado acompañado por varios compañeros habituales de la Selección italiana, con De Marchi y Pellizotti a su rueda y el técnico nacional Davide Cassani a la cabeza: «Ya había visto la carrera, pero hoy tanto los corredores como yo estamos impresionados. Hay una subida de ocho kilómetros que se sube siete veces, y el muro final con rampas del 28%. Eso lo dice todo sobre la dureza», explica Cassani.
Por su parte, De Marchi y Pellizotti también han definido la carrera como «uno de los Mundiales más complicados» que han visto», y han asegurado que ha sido «una buena idea» reconocer el trazado con meses de antelación: «Será muy importante venir en buena condición de la Vuelta», concluyen.