Muy poco o nada se ha guardado Mitchelton-Scott en este asalto al Giro que protagonizará Esteban Chaves a partir del próximo viernes de la semana que viene. El colombiano, después de un 2017 para olvidar por culpa de las lesiones, regresa en esta temporada con la intención de subir el escalón que le faltó en 2016 cuando acabó segundo por detrás de Nibali.
«El Giro será duro, pero he estado entrenando las últimas semanas en Colombia, haciendo entrenamientos muy exigentes. La preparación ha ido bien así que espero encontrarme al mismo nivel que hace dos años. Estoy muy feliz de volver a Italia», ha explicado ‘Chavito’.
Quien, no obstante, tampoco acudirá como único jefe de filas. A su lado estará Simon Yates y eso es una baza importante para la formación australiana, que podrá jugar dos cartas de cara a la general. Además, Yates ya ha estado disputando generales este año en vueltas de una semana. No en vano fue segundo en la París-Niza y cuarto en la general de la Volta, a sólo un paso del podio.
Pero la segunda fila tampoco le va a la zaga. Chaves y Yates van a estar acompañados por un Roman Kreuziger que en las Ardenas ha mostrado un enorme nivel -segundo en Amstel y cuarto en la Flecha-, así como el joven Jack Haig que sigue dando pasos adelante. Y Mikel Nieve, fichaje para este año que no ha podido debutar hasta Lieja por culpa de una dura caída y ahora está cogiendo ritmo en Romandía.
Juul Jensen, el veteranísimo Svein Tuft de 40 años y Sam Bewley completan la alineación de un equipo que va directamente a por todas a Israel, con Chaves buscando el rosa que se le escapó en Sant’Anna di Vinadio hace ya dos primaveras.