El Giro de Italia de 2025 comenzó de la peor forma posible: caída de Mikel Landa a apenas cinco kilómetros de la línea de meta, abandono del corredor alavés y, posteriormente, un diagnóstico duro de asimilar: fractura estable de la vértebra T11. Tiempo de reposo absoluto para el ciclista de Soudal Quick-Step.
La salida desde Albania presentaba recorrido con picante en los kilómetros finales, pero con dos detalles preocupantes: ni había un fuerte seguimiento de los aficionados ni se vio una organización a la altura de una vuelta de tres semanas. De hecho, la curva de la fatídica caída de Mikel Landa no estaba bien protegida, puesto que en plena curva… había un bordillo, una farola y un desnivel de casi un metro sin ninguna otra «protección» que no fuera una cinta.
Pronto se vio que la caída de Mikel Landa no era una más y que el corredor tenía una lesión de gravedad, puesto que no hizo ni intención de levantarse para buscar su bicicleta. El equipo ha explicado: «Mikel fue trasladado de inmediato al hospital, donde los exámenes y una tomografía computarizada revelaron que había sufrido una fractura estable de la vértebra T11. Esto le obligará a permanecer tumbado de forma estable durante un período prolongado de tiempo«.
Ahora mismo es muy pronto para hablar de plazos y de objetivos a corto, medio o largo plazo. Lo único evidente es que Mikel Landa no estará presente en el Tour de Francia de 2025 y necesitará varias semanas de reposo absoluto antes de regresar a los entrenamientos.
FOTO: @soudalquickstep