La Unión Ciclista Internacional marca en su reglamento una fecha clave para el mercado de fichajes: 1 de agosto. Hasta ese día no es posible el anuncio de ninguna contratación. A partir de esa fecha aparecen en escena muchos nombres de corredores que el próximo año cambiarán de aires o incluso que podrían cambiar de aires a mitad de temporada.
El 1 de agosto es el día D en el mercado de fichajes. Los ciclistas que quieren cambiar de equipo en 2023 sólo pueden hacerlo del 1 al 15 de agosto. Eso es algo que difícilmente sucede en el ciclismo profesional. En cambio, los ciclistas que cambian de equipo de un año para otro, pueden anunciarlo finalmente a partir del 1 de agosto. Eso ocurre y con una enorme frecuencia.
En el caso del pelotón español, tenemos muchos nombres sobre la mesa. Movistar, por ejemplo, se enfrenta a un año de renovación, con casi una veintena de sus ciclistas acabando contrato y, por tanto, con la necesidad y/o posibilidad de cambiar muchas piezas en el engranaje. Una de ellas podría ser Carlos Rodríguez, ciclista de Ineos del que se rumorea que podría ir al equipo telefónico. Otra de las figuras del pelotón nacional, Mikel Landa, también ha sido objeto de diferentes comentarios y se especula con un cambio de equipo desde el Bahrain Victorious hacia el Soudal Quick-Step.
De todos modos, la política de anuncios de cada equipo es muy diferente. Algunos intentan anunciarlo lo antes posible, incluso el propio 1 de agosto. Otros prefieren dilatarlo lo máximo posible dejando la contratación dentro de un cajón para ir generando más ruido y especulaciones. Lo único claro es que es ahora cuando pueden empezar a anunciarse nombres y algunos equipos como Ineos parecen camino de perder gran parte de su potencial y otros como UAE Emirates Team siguen reforzando más y más la plantilla con piezas de clase media-alta.