Durante la pasada Vuelta a España, varios jóvenes se destaparon con victorias de etapa en su primera participación en una gran vuelta. Unos meses después, Lilian Calmejane y Pierre Latour (Bessèges) y Magnus Cort Nielsen (Valencia) han dado continuidad a su valía.
En una carrera muy marcada por las fugas, 13 de los 17 vencedores de etapa de la pasada Vuelta a España estrenaron su palmarés en grandes vueltas. En algunos casos, por nivel o por veteranía (Robert Gesink, Mathias Frank, Sergey Lagutin). Otros suponían más bien confirmaciones de las expectativas puestas sobre ellos (David De la Cruz, Simon Yates).
Los hay que aprovecharon la poca competencia en los sprints masivos (el desafortunadamente retirado Gianni Meersman, Jonas Van Genechten, Jempy Drucker), e incluso Valerio Conti, que a pesar de llevar cuatro grandes en sus piernas solamente tiene 23 años, aprovechaba una larga fuga camino de Urdax.
Sin embargo, además de Van Genechten (a pesar de tener 30 años…), hubo tres corredores jóvenes corredores que alzaron los brazos siendo aquella su primera participación en una gran vuelta. Fueron: el francés Lilian Calmejane (1992, Direct Energie), ganador en la primera llegada en alto en San Andrés de Teixido; el danés Magnus Cort Nielsen (1993, Orica-Scott), doble vencedor en Gandía y en Madrid; y un Pierre Latour (1993, Ag2r La Mondiale) que alzó los brazos nada menos que en el Alto de Aitana, el penúltimo día de carrera.
Cort superó a nada menos que a Bouhanni en Riba-roja del Túria. Foto: Tim De Waele / Orica-Scott
Y sus resultados en este inicio de 2017 están demostrando que aquello de la Vuelta no fue una sorpresa, sino una confirmación. El potente Calmejane, que estrenó su palmarés profesional en la Vuelta (sus victorias anteriores eran en carreras internacionales sub23), fue 3º tras Arthut Vichot y Maxime Bouet en su debut en GP La Marseillaise, y posteriormente se ha llevado la general la Estrella de Bessèges, superando a todo un Tony Gallopin (Lotto-Soudal).
El francés se puso líder gracias a su escapada en solitario en la siempre selectiva tercera etapa y refrendó su maillot morado en la dura crono final acabada en L’Hérmitage, donde fue segundo tras el mismo Gallopin. En esa misma crono, Latour firmó un valioso tercer puesto que le aupó a la cuarta plaza a la general. Esta era la primera carrera de la temporada del pequeño escalador, que cerró la pasada campaña con un notable 10º puesto en todo un Monumento como Il Lombardía y después de romperse un dedo durante la pretemporada.
Pierre Latour apunta alto en 2017. Foto: Ag2r La Mondiale
Por su lado, el rápido Cort ha demostrado que, cuando empieza la racha de los velocistas, ya no se puede parar. El danés, que fue fichado al WorldTour por su impresionante trayectoria en el continental Cult Energy (14 victorias entre 2013 y 2014), le costó año y medio estrenarse con los australianos. Sin embargo, después de cerrar la mala racha ganando en su Vuelta a Dinamarca y con las dos victorias en la Vuelta, ha empezado el 2017 batiendo nada menos que a Nacer Bouhanni en la tercera etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana.
El espigado velocista, que siempre se empeña en recordar que es «algo más que eso», tendrá su primera oportunidad en las clásicas durante un 2017 donde los jóvenes que se presentaron en la pasada Vuelta a España han empezado a reivindicarse.