La decisión no es definitiva, pero sin duda alguna hablamos de un golpe duro. El ciclocross y el cross (atletismo en campo abierto o campo a través) quieren ser pruebas olímpicas en los Juegos de 203o y cuentan con el fuerte respaldo de las federaciones internacionales de ciclismo (UCI) y de atletismo, pero en el camino han aparecido enemigos bien fuertes.
La decisión final será tomada en el mes de febrero de 2026. En esa fecha, el Comité Olímpico Internacional tiene que reflexionar sobre la viabilidad de los Juegos Olímpicos de Invierno, un evento totalmente eclipsado por los Juegos Olímpicos de Verano. Algunas federaciones son partidarias de incluir nuevas competiciones con tradición global en países que hasta ahora no son fans de los Juegos de Invierno. El ciclocross y el cross, por ejemplo, harían mucho por extender la atención a mercados como Bélgica o España (ciclocross) o al continente africano (cross). Pero no todos están de acuerdo con esta innovadora propuesta.
Las federaciones olímpicas de invierno han afirmado que no quieren en el programa oficial ni al ciclocross ni al cross para los Juegos de 2030 y argumentan que la esencia de los juegos invernales es la nieve o el hielo y que ninguna de esas dos especialidades cumple con esos valores de pureza. Lo cierto es que el ciclocross sí que se ha competido en más de una ocasión y de dos sobre nieve y/o hielo y si en la actualidad no hay más pruebas con esas circunstancias es sencillamente por el calentamiento global de los últimos años, circunstancia que ha hecho que en países como República Checa o Bélgica sea mucho menos frecuente la presencia de nieve.
De todos modos, la clave va en otra dirección: esas mismas federaciones olímpicas de invierno han solicitado al Comité Olímpico Internacional que incluya nuevas pruebas de los deportes de invierno actuales para ser más atractivo y conseguir mejores audiencias. O dicho de otro modo: las federaciones de invierno quieren incluir a más deportistas de sus deportes para que haya más medallas, más becas, más técnicos contratados, más deportistas implicados… y para eso necesitan que otros deportes no sean aceptados.
La carta viene firmada por las federaciones de esquí alpino, snowboard, biatlón, curling, luge, bobsleigh y skeleton. Y puede ser que acaben ganando en su petición dentro de un debate que debe ser resuelto por el Comité Olímpico Internacional, pero lo cierto es que en su propia carta reconocen un problema muy grave sobre la viabilidad y solvencia de los Juegos de Invierno: no consiguen la audiencia suficiente. Por eso es por lo que ciclismo y atletismo han propuesto el aterrizaje de dos competiciones globales y con una incuestionable tradición de deporte invernal.
