El presidente de la Unión Ciclista Internacional, David Lappartient, ha explicado en declaraciones a la prensa francesa que tanto la propia UCI como él mismo intentaron imponer un límite salarial a los equipos WorldTeam, pero la propuesta no fue bien recibida por las actuales estructuras.
En sus declaraciones, Lappartient añade más detalles al explicar que el plan de la UCI pasaba por fijar un límite salarial máximo a los equipos y si alguna formación deseaba superarlo, sería obligada a pagar un «impuesto extra», dinero que sería repartido entre sus rivales. De este modo, no se prohíbe que un equipo gaste mucho más que el resto, pero sí se le obliga a si quiere hacerlo, ayudar al resto de WorldTeam y tratar de que no haya tanto desequilibrio presupuestario.
David Lappartient afirma que la propuesta no fue aprobada por los equipos y, por tanto, acabó siendo descartada, pero entiende que el ciclismo ha entrado en una nueva fase con patrocinios globales y muy altos y que eso está perjudicando a la clase baja e incluso media del pelotón.